Fermín Cerezo, jefe de Innovación del Ayuntamiento de Valencia: “Missions València 2030 no es solo una forma de gobernanza impulsada por el Ayuntamiento, es también un modelo de innovación de ciudad“

Fermín Cerezo en Las Naves, centro de innovación social y urbana de la ciudad de València. Fuente: diario digital valenciano Valencia Plaza.

Fermín Cerezo es Ingeniero Superior en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia. Desde el año 2017, trabaja en el Ayuntamiento de Valencia, primero en el ámbito de la innovación organizativa y gestión pública para pasar después a desempeñar el cargo de jefe del servicio de Innovación y Gestión del Conocimiento del consistorio. Su trabajo se centra en fomentar la cultura innovadora en la organización y en la ciudad de Valencia a través de un ecosistema de innovación pública actual y hacia 2030.

Desde hace dos años, la ciudad de Valencia lanzó un programa de misiones destinadas a mejorar la vida de las personas, ¿Qué es Missions València 2030?

Missions València 2030 es un modelo de gobernanza en la ciudad de Valencia que intenta aterrizar los postulados de la Comisión Europea (CE) respecto a cómo son y van a ser las políticas en materia de investigación e innovación recogidas en el programa de financiación de la Unión Europea (UE). Hace tres años que detectamos esto como una oportunidad, porque la CE hablaba de resolver con está política de misiones para la innovación problemas y errores que se habían cometido antes. Destacaban tres, el primero señalaba que se había hecho mucha inversión en materia de investigación e innovación mejorando la vida de las personas, pero la ciudadanía no percibía que dicho esfuerzo se había traducido en la mejora de vida de sus personas. El segundo señalaba que se desconoce cómo los proyectos de investigación e innovación están impactando en los desafíos actuales. Y el tercero suponía que en el pasado se había decidido a nivel europeo, sobre qué sectores, tecnologías o clusters había que investigar e innovar, descartando otras actividades fuentes de conocimiento que quizás tenían la solución a los grandes problemas. Entonces la CE decidió aceptar los postulados y recomendaciones propuestos por Mariana Mazzucato, la brillante economista italo-americana, para orientar la investigación e innovación europea hacia misiones que impacten positivamente la vida de las personas.

Al escuchar hablar de misiones en plural se entiende que estas son varias, ¿Cuántas misiones están consideradas para ser trabajadas e implementadas en la ciudad de Valencia?

A nivel europeo, se trata de cinco áreas fundamentales: la cura del cáncer, la adaptación al cambio climático, y luego tres ámbitos que aquí en Valencia lo explicamos haciendo referencia a la salud: la salud del agua (océanos, mares, aguas costeras y continentales); la salud del aire (ciudades climáticamente neutras) y la salud del suelo y sus alimentos. En Missions València 2030 elaboramos una serie de talleres con lo que denominamos las cinco hélices del modelo de innovación: sector privado, sector público, academia, sociedad civil y medios de comunicación, y de todas las áreas de relevancia obtenidas, el primer gran consenso ha sido la misión climática.

¿Cómo se concibe a la ciudad dentro del programa Missions?

Se trabaja sobre cuatro conceptos de ciudad: la ciudad saludable, entendida como todo aquello que tiene que ver con la salud de las personas; la ciudad sostenible, que alude a todo aquello que tiene que ver con la salud del entorno donde viven y se relacionan las personas; la ciudad compartida, que engloba todo aquello que tiene que ver con el bienestar colectivo y solidaridad no dejando a nadie atrás; y la ciudad emprendedora, entendida como todo aquello que tiene que ver con la digitalización plena, el fortalecimiento del tejido productivo e incluso la resiliencia para superar diversos problemas.

¿Por qué es necesaria la implementación de estas misiones?

Porque hay complejidades en la sociedad, ciudades, territorios que desconocemos cómo resolverlas, siendo está apuesta por políticas de innovación orientadas a misiones una novedad en cómo hacerlo. No sabemos cómo limpiar los océanos, cómo descarbonizar las ciudades, cómo curar el cáncer, etc. El objetivo es hacer un llamamiento e incentivar con recursos públicos todo aquel proyecto de investigación e innovación que pueda demostrar su viabilidad en el éxito de estas misiones, provenga de donde sea, háblese de tecnología, sector, actividad o fuente de conocimiento que sea. Parte también de la importancia de su implementación supone el foco que ha puesto Europa para diferenciarse de Asia y el mundo anglosajón plasmado en el gran Pacto Verde o Green Deal, un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica. En este sentido el objetivo es alcanzar la neutralidad climática hacia 2050, considerando derechos sociales y ambientales diferentes a los propuestos por otras naciones, enfocando sus misiones hacia la sostenibilidad.

¿Por qué en una ciudad como Valencia y no hacerlo en todo el país?

Porque lo vimos antes, ya que en 2019 percibimos este movimiento de la CE que apuntaba a que desplegaría desde el año 2021 al 2027 el programa Horizonte Europa, y a sabiendas de que en la visión estratégica de las organizaciones y de las ciudades es importante tener en cuenta lo que sucederá. Es así como advertimos que sumaba mucho a lo que queríamos proponer y quisimos posicionar a Valencia en ese ámbito europeo como uno de los referentes, además de aprovechar una coyuntura idiomática, ya que missions en inglés y valenciano se escriben igual. También hubo voluntad de mostrarle a Europa, que en el sur del continente existía una ciudad que había oído hacia donde iban las tendencias y que estaba dispuesta a arriesgarse. Pero no es limitante, puede ocurrir en otras ciudades, de hecho hay una decisión pendiente acerca de cuáles van a ser las 100 ciudades europeas sobre las cuales Europa va a invertir en la transición, esto se anunciará a fines de abril o principios de mayo, habiendo concurrido a tal convocatoria 377 ciudades, 28 de ellas españolas.

¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta Valencia en términos de sostenibilidad?

En Valencia hemos puesto como mayor reto y al albur de la misión europea, la transición de varios aspectos en diversos dominios de actividad que hay que hacer para ser una ciudad climáticamente neutra, para reducir en un 55% las emisiones de CO2 de acuerdo con la política europea de reducción de descarbonización del continente. Europa entiende que ello se debe hacer y debe ser lidiado desde las ciudades, porque son probablemente sitios más difíciles de descarbonizar que un pueblo. Para ello son necesarios muchos avances en movilidad, transporte, energía, modelos económicos, renaturalización de la ciudad, rehabilitación de viviendas, diseño urbano, etc; que impactan directamente, pero también muchas acciones en dominios sistémicos, como pueden ser la implicación y los cambios de hábitos ciudadanos, la comunicación social, smart cities, cambio de leyes, búsqueda de financiación, justicia social, en fin; cada uno de esos dominios suponen ya una misión y gran reto que alcanzar.

Considerando que este programa busca mejorar la vida de las personas en la ciudad de Valencia, ¿De qué manera la ciudadanía se puede involucrar y ser parte de Missions València 2030?

Ya lo viene haciendo, en 2019 la ciudadanía, sociedad civil, empresas y universidades nos ayudaron a codecidir dónde deberíamos poner el foco, los resultados fueron muy relevantes; la longevidad, el envejecimiento activo, la mejora de los principales indicadores de salud de la ciudad, los hábitos saludables, el consumo más racional y de calidad, la soledad no deseada, la reducción de cualquier tipo de desigualdad, fueron ámbitos donde poder fijar posibles misiones, por lo que ya participó en la elección y el codiseño a nivel político.

¿Y cómo pueden hacerlo ahora?

El siguiente paso ha sido elegir a la misión climática como la primera que vamos a abordar. Para participar en ella se ha lanzado en Valencia la “alianza por la misión”, un conjunto de iniciativas encaminadas a sumar organizaciones embajadoras, es decir, que tienen potencial de investigación e innovación. Empresas, centros e institutos tecnológicos importantes, que pueden orientar sus esfuerzos en materia de innovación hacia la misión. Luego aparecen las entidades adheridas, que son pequeños comercios, panaderías, tiendas, etc; que no tienen un poder económico muy elevado, pero sí capacidad de decisión. También la ciudadanía comprometida con la misión, que repercute en la cuestión de los cambios de hábitos, porque hay un consenso europeo acerca de que el gran factor de éxito de la misión climática que Europa ha puesto sobre la mesa dependerá de la implicación ciudadana e individual de las personas a partir de sus decisiones. Por ejemplo, si compran un vehículo o usan el transporte público, si consumen productos de proximidad o pagan un poco menos por otro importado. Finalmente, tiene un papel fiscalizador y de rendición de cuentas sobre la transparencia y evolución de la misión.

Desde tu rol como jefe de innovación del Ayuntamiento y/o habitante de Valencia, ¿Te has encontrado con alguna dificultad trabajando en el marco del programa Missions València 2030?

Sí, nos hemos encontrado con muchas dificultades y probablemente nos encontraremos con muchas más, porque hay un consenso europeo amplio acerca de que no sabemos cómo ni cuál es la hoja de ruta para alcanzar las misiones, así que avanzamos y retrocedemos constantemente. Algunas dificultades importantes a resolver son el funcionamiento vertical y jerarquizado de las administraciones y organizaciones públicas. La sociedad plantea problemas complejos y nosotros les entregamos ministerios, concejalías, servicios y departamentos verticales, cuando ello se debe abordar desde la transversalidad. De hecho, los grupos de trabajo que estamos inmersos en Europa lo enfocamos como la iniciativa al paquete de trabajo Breaking Silos, cómo rompemos esos hilos que hay establecidos en las organizaciones, y estamos apostando por formas para lograrlo y resolverlo.

¿Y existe algún otro problema a resolver?

Sí, por supuesto, la aversión pública al riesgo. No estamos acostumbrados a experimentar, a probar cosas que no resulten bien, obtener un aprendizaje y aplicarlo, porque cuál es la materia prima de la innovación, la experimentación. Las administraciones públicas no están diseñadas para experimentar, por lo cual hemos tenido que buscar fórmulas. Son necesarios los espacios de experimentación y prueba para obtener un conocimiento que luego podamos trasladar a las políticas públicas.

Considerando todo el trabajo que el desarrollo e implementación de estas misiones estima, ¿Cree que Valencia conseguirá convertirse en una ciudad climáticamente neutra en 2030?

Realmente no lo sé, 2030 está muy cerca, esto es algo que preguntan muchas veces y siempre respondo lo siguiente, ¿Qué pasaría si no llegamos a ser climáticamente neutros en 2030?, pero nos hemos aproximado a un 70% de la situación que tenemos ahora, ¿La misión ha fallado o ha acertado?, ¿Qué pasaría si en lugar del 2030 llegamos a serlo en 2035, habría valido la pena o no? Lo que quiero decir es que esto no es una misión tecnológica, es una misión social medioambiental, el problema no va a desaparecer si la misión no tiene éxito. Si no lo tiene habrá que abordar la sostenibilidad de otra forma, antes de que sea demasiado tarde. Sabemos que el límite que se ha puesto Europa es 2050, por eso ha solicitado qué 100 ciudades están determinadas a intentarlo. Por lo que no sabría decirte si en los cálculos y monitorización que hará Europa sobre ciertos scopes en 2030 lo habremos conseguido, porque no solo dependerá del trabajo que hagamos nosotros, sino de muchas otras transformaciones que tienen que liderar otros agentes en la ciudad. Pero si tengo claras dos cosas: primero, que lo vamos a intentar, y segundo, a diferencia de lo que se puede pensar, no conseguirlo si nos hemos acercado no es un fracaso, es un éxito.

¿Qué le diría a los habitantes de Valencia para que se comprometan con Missions València 2030?

Les diría que cada generación tiene una responsabilidad y aquí estamos hablando de misiones y retos de la humanidad, que van muy ligados con nuestra supervivencia. Es decir, nosotros sabemos que a ciertas temperaturas no vamos a poder vivir, y al igual que no podemos vivir sin agua tampoco podemos vivir contaminados, por lo que también les diría que asumamos que la innovación y la tecnología pueden aportar mucho. La ciencia y la investigación son también importantes, pero esto no solo se resuelve con ello, sino también con cambios de hábitos y menos egoísmo, pensando en las generaciones próximas que probablemente sufran los efectos que los expertos mundiales señalan que estamos ocasionando en nuestro entorno.

“Alcanzar una movilidad 100% eléctrica en 2040 dependerá de las tensiones geopolíticas y de la situación del mercado de suministros”

El director de la empresa valenciana V2C, Víctor Sanchis, explica las características del coche eléctrico y destaca qué factores pueden frenar su desarrollo tecnológico

Víctor Sanchis Valero es licenciado en ingeniería industrial por la Universidad Politécnica de Valencia y director general de la empresa valenciana V2C, dedicada a la fabricación de puntos de carga para coches eléctricos. Durante su carrera académica y profesional, ha sido galardonado con numerosos premios, entre los que destacan el Premio Final de Carrera al Mejor Expediente en Ingeniería Industrial, el Premio Start Up UPV o el Premio EmprenJove en la categoría Medio Ambiente. En 2013, sus iniciativas resultaron ganadoras del proyecto europeo Low Carbon Incubator en el Programa Climate Kic de la Comisión Europea. En el marco actual, la búsqueda de un desarrollo tecnológico más sostenible y circunstancias como la reciente y controvertida subida de precios en el carburante impulsan a la sociedad a buscar, más que nunca, alternativas que sustituyan a los tradicionales coches de combustión. Una de las opciones que se presenta, y en la que Sanchis desarrolla su emprendimiento, es el vehículo de funcionamiento eléctrico.

Víctor Sanchis posa con el Premio ECOMOV 2021. Imagen cedida por el entrevistado.
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Francisco Fernandoy, glaciólogo chileno: “Existe una correlación entre lo que pasa en la Antártica y lo que ocurre en Sudamérica”

Francisco Fernandoy es geólogo de la Universidad de Concepción y realizó su doctorado en el Instituto Alfred Wegener de Investigación (AWI), especializándose en isótopos estables de agua (átomos que al extraerse de los glaciares se transforman en indicadores de variabilidad climática) que pueden entregar información sobre la evolución o cambios en clima en Antártica. Actualmente es docente de la carrera de geología de la Universidad Andrés Bello, además de ser investigador y director del Laboratorio de Análisis Isotópico (LAI-UNAB), desde donde produce todo su trabajo de investigación.

Con 20 años de experiencia participando en proyectos de investigación en la Antártica y más de 15 expediciones científicas a ese continente, Fernandoy es claro al decir que se está viviendo una época dorada en la investigación antártica con cada vez más proyectos que buscan comprender una serie de cambios atmosféricos, oceánicos y climáticos que se evidencian actualmente en la Antártica, los cuales han demostrado tener consecuencias en otras zonas del planeta como es el caso de Chile y la mega sequía que se vive hace una década. En su experiencia estudiar estos cambios ambientales en este continente permitirá, por ejemplo, entender el impacto del cambio climático en la Antártica y el resto del planeta. La glaciología, es un área clave para ello.

Dr. Francisco Fernandoy, glaciólogo e investigador de la Universidad Andrés Bello.
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“Si atiendes las demandas de los familiares de personas con TEA les estás haciendo un poco más felices”

La profesional de apoyo Elisa Hernández explica cómo es el proceso de diagnóstico y trabajo de una persona con TEA para mejorar su calidad de vida 

Elisa Hernández es licenciada en pedagogía por la Universidad de La Laguna. Trabaja en la Asociación Canaria del Trastorno del Espectro del Autismo (APANATE), en Tenerife, desde 2004, donde comenzó como voluntaria en 2001. Ahora es la encargada de coordinar los servicios de la asociación, responsable de calidad y forma parte del equipo de Evaluación y Diagnóstico. Con motivo del día mundial de la concienciación sobre el autismo, el 2 de abril, la asociación se suma a la campaña “Un feliz viaje por la vida” con testimonios de familiares de personas con trastorno del espectro autista (TEA). Además, la pedagoga declara que es insuficiente la atención que ellos pueden ofrecer y demanda más formación y recursos.

Elisa Hernández en las instalaciones de la asociación APANATE.

¿Cómo contribuirá APANATE a la campaña de este año?

Tanto APANATE, como el resto de entidades que trabajamos por y para personas, nuestro objetivo es escuchar a esas personas y su entorno. Porque la felicidad tuya no es la misma que la felicidad del otro y así vamos a hacerlo saber en las redes con sus testimonios. Es importante escuchar a las familias. Algunas te demandan más tiempo para ellas, otros tiempo de ocio para su hijo, tiempo de conciliación, etc. Si  atiendes estas demandas les estás haciendo un poco más felices.

 ¿Cómo es el proceso de evaluación y diagnóstico que realizan?

Es un servicio que intenta dar esa respuesta que a veces no se encuentra en la sanidad o en educación. Evaluamos a niños y adultos, hay demanda en todas las edades. Todas son pruebas estandarizadas y específicas para TEA, aunque no son determinantes y en función de la edad se pasa a un módulo u otro.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar a personas con TEA?

Las principales a nivel mundial son dos, el Autism Diagnostic Interview Revised (ADI-R) y el Autism Diagnostic Observational Schedule (ADOS-2). El ADI-R consiste en una entrevista estructurada a la familia dividida en 4 bloques: comunicación y lenguaje, sociabilización, conducta y desarrollo. Es importante, cuando vamos a evaluar a una persona, contar con informantes que la conocieran en su infancia, porque si tienes autismo ahora también lo tuviste a los 5 años. Por eso yo necesito saber cómo era tu comunicación a los 4-5 años, saber cómo te socializabas, si tenías amigos, de qué manera. 

Otra prueba es el ADOS-2. Es válida sobre todo para los más pequeños, porque se trata de juegos y que permiten observar determinadas cosas. Por ejemplo, hago pompas y tengo que ver si, cuando paro, el niño pide más, cómo lo pide, si cuando se alegra mira a su madre para compartir esa alegría, si le pide a ella, si señala, habla… Todo lleva una puntuación que luego indica si está dentro del TEA o no. Es complejo de aplicar porque hay que tenerlo todo medido. No es lo mismo que te señale y te mire, que te señale y no mire, que te señale, te mire y te vuelva a señalar.

¿Pueden aparecer características del trastorno en personas adultas?

Es un trastorno del desarrollo. Aunque tú evalúes a una persona a los 55 años y sea un diagnóstico de TEA, no quiere decir que la persona lo haya desarrollado ahora, sino que lo tuvo de pequeña, pero por motivos que se desconocen crecen sin ser diagnosticadas. Es probable que esas personas tuvieran una infancia difícil, caracterizada por dificultades en la comunicación, socialización, pero como no fueron muy “heavy” quedaron como personas “raras” que han tenido habilidades para sobrevivir. Normalmente, cuando llegan a adultos es porque sus familiares te dicen ‘es que vi un programa en la tele y me siento muy identificada con esto’.

“Que no son personas cariñosas, mentira. Que son agresivas, mentira”

¿Cómo les ayudan a desarrollar sus habilidades?

En APANATE aplicamos el TEACCH, que es una metodología que organiza el tiempo y el espacio. Las personas con TEA son pensadores visuales, todo lo que les entra por el canal visual lo entienden mejor. Si quiero que aprenda a vestirse, este método plantea que lo ideal es colocar los elementos de izquierda a derecha. Por ejemplo, primero las braguitas o los calzoncillos, luego calcetines, camisa, pantalón, zapatos. Es un sistema aplicable a cualquier aspecto de tu vida. Cuando ves que en un lado ya no queda nada, entiendes que la tarea ha terminado.

También es fundamental la anticipación. Si estás en una ciudad nueva y necesitas una farmacia tú buscas la cruz verde. Las personas con TEA igual. Necesitan que de manera visual les anticipen qué es lo que deben hacer. Muchos usamos agenda, estamos hablando a otros niveles, pero también tenemos nuestra chuleta. 

¿Pueden padecer a su vez otros trastornos?

Hay mucha comorbilidad (presencia de varias patologías en una misma persona, también conocida como morbilidad asociada). Aparecen otros trastornos, y sobre todo en la adolescencia, de salud mental, personalidad, tics, tourette, TOC, TDAH. Dónde termina una cosa y dónde empieza otra es difícil de definir. 

También pueden tener problemas para digerir correctamente algunas proteínas y caseínas.

Sí. Además de problemas de salud mental puede haber problemas asociados al aparato digestivo. Hay estudios sobre si absorben bien o no las proteínas y problemas con la digestión. Se está estudiando. Hace unos años estas afirmaciones sonaban raras, pero cada vez son más fiables esos estudios.

Entonces hablamos de que ya no es un trastorno solo neuronal, sino que va más allá.

Exactamente, implica más cosas. A lo largo de los años se han asociado dietas que mejoraban el autismo. Si liberas a tu hijo de proteínas y caseínas en su dieta, su conducta mejora. Yo no digo que en algunos sí, pero en otros casos no. Más allá de experiencias familiares, esto lo tienen que determinar pruebas que avalen la teoría. Ya están descartadas teorías antiguas de vacunación o mercurio como causantes del TEA, pero luego hay otras que hay que seguir validando.

¿Qué otros mitos en torno al TEA es necesario desmontar?

Que no son personas cariñosas, mentira. Que son agresivas, mentira. Que sepan de todo también es un mito. Hay gente que sabe mucho de una cosa, pero eso forma parte de, dentro del globo de conducta, intereses restringidos y son casos aislados. 

“Hay profesores con muy buena actitud, que no tienen ni idea de autismo, pocos recursos y hacen magia”

¿Cómo debe ser el trato en los colegios? 

Lo  que se necesita es formación y recursos. Yo por mucha formación que tenga en TEA, si me das una clase de 25 alumnos con dos TEA, un TDAH, alguien con dificultades de aprendizaje, etc., no puedo hacer milagros. Y luego está la magia, que es cuando, además tienes actitud. Hay profesores con muy buena actitud, que no tienen ni idea de autismo, pocos recursos y hacen magia. La educación necesita esas tres partes: formación, recursos y personas con ganas.

¿Es insuficiente la atención que pueden llegar a dar en la asociación?

Claro que lo es. Imagínate un niño que tiene atención nuestra dos veces a la semana durante 45 minutos, no tenemos varitas mágicas. Desde hace tres años los del servicio de atención temprana y apoyo escolar no vienen aquí. Son los profesionales los que se desplazan al contexto natural. Yo estuve seis años intentando enseñar a los niños a lavarse los dientes y ducharse aquí. ¿Qué sentido tiene esto cuando, a lo mejor, su ducha no es igual, cuando las cosas están en diferente lugar? Era muy difícil generalizarlo. 

¿Qué diría a la ciudadanía para que entiendan el trastorno e incluyan a estas personas socialmente?

Que tenemos que aprender a facilitarles un poco la vida. Tienen que ser personas aceptadas como el resto, aunque necesiten sus apoyos. A mí me enamora este mundo, y entiendo que no a todo el mundo le genere tanto interés, pero hay que estar abiertos a conocer y a dejarse conocer por las personas con TEA.

Amparo Hurtado, profesora e investigadora en didáctica de las ciencias: “Las metodologías activas de aprendizaje, en las que el estudiantado adquiere un papel principal, han venido para quedarse”

Amparo Hurtado en una de las aulas de la Facultad de Magisterio de la Universitat de València. Imagen propia

Amparo Hurtado Soler (Valencia, 1965) es licenciada y doctora en Ciencias Biológicas por la Universitat de València. Actualmente, es profesora en el Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales de la Facultad de Magisterio de la misma universidad. Desde hace un año, compagina el desarrollo de sus clases e investigaciones en el ámbito de la didáctica y la formación de profesorado, con el cargo de vicedecana de Innovación, Cultura, Igualdad y Sostenibilidad. Desde su dilatada experiencia en el campo de la educación, Hurtado enfatiza la importancia de la innovación educativa, la irrupción de las nuevas metodologías de aprendizaje, así como la aplicación de la perspectiva de género y la interdisciplinariedad.

¿Cómo se produjo su salto de la biología a la didáctica?

En el momento en el que acabé mi doctorado era muy complicado obtener una plaza universitaria en el campo de las ciencias biológicas y, mientras trabajaba en enseñanzas medias, encontré la oferta de una plaza de didáctica de las ciencias experimentales. Esta me pareció muy interesante y quise probar e introducirme en ese campo. La verdad es que fue la mejor decisión que he tomado en mi carrera profesional.

¿Cuál es la diferencia entre una disciplina como la biología y su didáctica?

Aquí entra en juego la diferencia entre saber ciencias y saber explicar ciencias. En el primer caso, interiorizas una serie de conocimientos a través de estudiar la disciplina y los aplicas profesionalmente. En el segundo, adquieres una serie de herramientas para transmitir esos conocimientos en el aula de la forma más eficaz posible y formar al estudiantado para que tenga unas competencias científicas básicas. 

El renovado equipo decanal de la Facultad de Magisterio, del que usted forma parte, cumple 1 año. De las acciones que están realizando, ¿cuáles destacaría?

En primer lugar, estamos potenciando los aspectos transversales como la igualdad, la sostenibilidad o la innovación. En segundo lugar, nos encontramos rediseñando el sistema de prácticas con el objetivo de visibilizar todas las posibles salidas laborales que tiene el estudiantado. Por último, estamos trabajando en hacer más visible esta facultad y fomentar la participación.

Dentro de las competencias de su vicedecanato se encuentran las de Igualdad. Se ha mediatizado la idea de aplicar la perspectiva de género a las asignaturas de ciencias con la nueva ley educativa, ¿cree que es necesario aplicar este enfoque?

La perspectiva de género tiene que estar incorporada en todas las asignaturas. Particularmente, en el ámbito STEM es muy importante ya que encontramos una escasa visibilización de mujeres científicas, lo que puede ocasionar que exista una actitud de rechazo por parte del estudiantado femenino. Hemos de animar a las niñas y a las jóvenes, particularmente, a que inicien carreras científicas.

«La perspectiva de género tiene que estar incorporada en todas las asignaturas»

Gran parte de su trabajo gira en torno a la innovación educativa, ¿qué es y qué no es innovación? 

Al pensar en innovación educativa, pensamos en hacer algo diferente. Realmente, para que lo sea tiene que conllevar un proceso reflexivo, con un objetivo, una planificación y una evaluación que muestre si la acción ha tenido efecto y ha mejorado el aprendizaje. Además, ha de permanecer en el tiempo. Por ejemplo, no sería innovación si traemos un especialista para realizar una charla un día puntual, que está fuera de contexto con el temario, que  luego esos contenidos no se siguen trabajando dentro de una planificación y sin la posibilidad de que el estudiantado la evalúe en el conjunto de las sesiones.

¿Diría que la clase magistral está dando paso a nuevas metodologías de aprendizaje? 

Cuando pensamos en una clase magistral, imaginamos sesiones donde el profesorado transmite un contenido y el alumnado lo recibe pasivamente. Esto está dando paso a una nueva forma de trabajar, donde el docente incorpora una breve explicación para introducir el tema y, posteriormente, se produce una interacción profesorado-estudiantado, donde este último, ha de asumir su papel principal para desarrollar esos contenidos. Es complejo, ya que el profesorado ha de preparar numerosos materiales, el alumnado ha de dedicar mucho más tiempo a trabajar en equipo o a buscar información y, a veces, no disponemos de los recursos necesarios, por ejemplo, a nivel tecnológico. A pesar de esto, ambos salen beneficiados ya que el estudiantado es partícipe de su propio proceso de aprendizaje y el profesorado recibe información de su propia praxis docente. Las metodologías activas de aprendizaje han venido para quedarse.

Mapa interactivo y explicativo de las principales metodologías activas de aprendizaje. Elaboración propia mediante Genially

¿Estas metodologías funcionan en cualquier contexto?

Cualquier metodología depende de la materia que se imparta, del estudiantado receptor, del momento o de la forma en la que se va a utilizar. No hay metodologías que podamos decir, de forma categórica, que funcionen mejor que otras. Es necesario seguir investigando en el ámbito de la didáctica para saber cuándo implementarlas o cuál es su eficacia dependiendo del estudiantado.

«No hay metodologías que podamos decir, de forma categórica, que funcionen mejor que otras»

Recuperando el problema que ha planteado con las tecnologías, ¿qué temáticas son las que se están abordando actualmente en el campo de la didáctica?

Las principales líneas de investigación se están centrando en las formas de interacción online con el estudiantado y la incorporación de estrategias didácticas basadas en la realidad aumentada, la realidad virtual o el uso de aplicaciones móviles. También hay que tener en cuenta que es necesaria la adquisición de competencias digitales docentes con el objetivo de que se impartan las clases con solvencia utilizando las nuevas tecnologías o la ciberseguridad y el uso responsable de estas herramientas.

En sus últimos trabajos, basados en el paisaje sonoro y el huerto escolar como recursos didácticos, se puede observar que hay una combinación de contenido de ciencias y de formación musical, ¿cree que la interdisciplinariedad es importante?

La interdisciplinariedad es la base de todo. En las situaciones reales a las que tenemos que dar respuesta, para las cuales recibimos una formación, el contenido no está compartimentalizado como en las asignaturas que estudiamos. Las herramientas de un campo pueden ser útiles si las aplicamos a otro diferente. En el caso del paisaje sonoro, la música nos da la herramienta de la escucha, que aplicada al campo de las ciencias, nos permite conocer el ecosistema sin necesidad de realizar mediciones visuales o numéricas. Así, percibir el entorno de manera holística es mucho más enriquecedor y nos va a dar mucha más información. Además, recursos como el huerto escolar nos permiten trabajar, en un ambiente sencillo y cercano, múltiples contenidos como la vegetación, el ciclo del agua, los ecosistemas, las relaciones sociales que se han dado en esos espacios, la relevancia histórica de la agricultura, la alimentación o las manifestaciones artísticas.

«En las situaciones reales a las que tenemos que dar respuesta, […] el contenido no está compartimentalizado como en las asignaturas»

Amparo Hurtado impartiendo una sesión teórico-práctica en un huerto a estudiantado del Grado en Maestro/a de Educación Primaria de la Universitat de València. Imagen propia

¿Qué carencias presenta la formación del profesorado actual? 

Es necesario aplicar la visión interdisciplinar a la educación en general, las nuevas metodologías de aprendizaje al aula e intentar avanzar hacia un modelo de evaluación menos memorístico. Parece que todo el resultado del aprendizaje es una nota final definida por un examen y con una competitividad basada en pruebas objetivas que no contemplan todas las habilidades o competencias que las personas han adquirido a lo largo de su proceso formativo.

«Es necesario intentar avanzar hacia un modelo de evaluación menos memorístico»

¿Qué le diría a una persona que quiere ser docente?

En el trabajo de docente, la vocación es muy importante ya que tienes la responsabilidad de formar personas e implica un reciclaje continuo para ofrecer lo mejor a tu estudiantado en todo momento. Por otro lado, es una profesión muy bonita y abierta en la que continuamente has de estar en sintonía con la sociedad. Además, como todas las personas, hemos de tener la oportunidad de formarnos en lo que queramos, el profesorado ha de poner todas las herramientas posibles para que eso ocurra. Es muy importante que animemos y apoyemos al estudiantado en la búsqueda de su profesión y en la construcción de su futuro.

Alba Martínez García, investigadora y profesora de Nutrición en la Universidad de Alicante:  “Las últimas medidas en relación a la publicidad alimentaria dirigida a la infancia son muy útiles y de agradecer al ministerio”

Alba García Martínez es profesora doctora en la Universidad de Alicante. Se graduó en Nutrición Humana y Dietética. Se ha dedicado a la investigación, en la línea de nutrición comunitaria y salud pública. La obesidad ha sido uno de los temas centrales de su carrera investigadora, siendo su tesis doctoral un trabajo de investigación pionero en España en la búsqueda de herramientas para caracterizar el entorno alimentario. Dentro del contexto de su trabajo como investigadora en la UA, tanto ella, como su directora de tesis, Eva Trescastro, han sido partícipes del informe que solicitó el ministerio de consumo a la universidad para la realización de las últimas leyes aprobadas en cuanto a la publicidad de alimentos que tanto debate han generado, tanto a nivel público como político.

En el último año, en España se han tomado medidas para mejorar la alimentación de la población, la más reciente, prohibir cualquier tipo de publicidad de productos ultraprocesados dirigidos a población infantil, ¿qué opina de estas políticas?

Comparto totalmente lo del debate público sobre si las medidas son o no correctas. Todos hemos vivido esa controversia, incluso entre el gobierno. Y en cuanto a la propuesta de modificación de la publicidad, considero que es un gran paso para cambiar, algo que se ha visto que promueve la obesidad en la infancia. La profesora Eva Trescastro y yo fuimos partícipes del informe previo, aportando la visión nutricional con cuatro propuestas, donde, se eligió la más limitante. Esa propuesta limita en función de qué tipo de alimento es. Es una medida muy útil para evitar la exposición de los niños a una publicidad que tiene relación directa con la incidencia de obesidad. 

Su tesis doctoral e investigaciones tienen mucho que ver con la obesidad (la llamada “pandemia del siglo XXI), podría resumir ¿qué es la obesidad y que implica en la sociedad actual?

Todo el mundo habla de obesidad, pero realmente no sabemos a qué nos referimos. La obesidad es un exceso de grasa, no solamente de peso. Hay diferentes formas de medirlo, como el IMC (fórmula del peso entre la altura al cuadrado) pero quizás no es la más representativa, aunque sí la que más se utiliza.

La obesidad aumenta la prevalencia de patologías crónicas no transmisibles como la diabetes o la hipertensión y, estos números, al alza, están provocando que aumente la incidencia en personas cada vez más jóvenes, incluso en la infancia. Y, además, se ha demostrado que este problema aumenta drásticamente el presupuesto necesario en el sistema sanitario, este presupuesto se reduciría considerablemente, por ejemplo, incluyendo a dietistas-nutricionistas para prevenir.

¿De quién es responsabilidad el problema de obesidad actual (de la población, de los gobernantes y sus políticas, del entorno, de las desigualdades, etc.)? ¿Qué tenemos que cambiar?

Decir que hay un responsable de esto es difícil, son muchos factores, la obesidad tiene un origen multifactorial. La responsabilidad… pues igual todos tenemos nuestra parte. Yo creo que tiene que partir, como todo, desde arriba, del gobierno. Sobre qué se podría cambiar, cada vez se habla más de combinar medidas que modifiquen el entorno alimentario, así como crear espacios para realizar actividad física, etc. con la educación alimentaria.

«El cambio tiene que venir desde arriba, ese sería un buen punto de inflexión, es el gobierno quien tiene mayor poder para aplicar políticas que modifiquen el entorno»

¿Cuál sería la primera medida que adoptaría para hacer frente a esta “pandemia del siglo XXI”?

Lo primero que se me viene a la mente es el marco NOURISH, que es una batería de opciones políticas que da opciones a los gobiernos para cambiar el entorno. Tenemos ejemplos útiles, como poner impuestos a los alimentos menos saludables, medida que se tomó en Cataluña con muy buenos resultados. Sin embargo, aparte de la importancia del entorno, creo que es importante tener una estrategia de educación nutricional a nivel nacional.  Ahora tenemos la estrategia NAOS, pero es de adhesión voluntaria. Lo ideal sería que hubiese una estrategia común y que todas las comunidades tuvieran programas similares. Unir la educación nutricional con el cambio de los entornos es clave porque enseñamos a los ciudadanos a llevar hábitos saludables, pero tienen que tener opciones para llevar esos hábitos. Un punto clave, es que se debería incluir al dietista-nutricionista, porque es el profesional sanitario que debería liderar este cambio.

«Debemos trasladar todo lo que sabemos realmente a la acción.»

Una de las características de su carrera investigadora es la adaptación de los cuestionarios NEMS, ¿podría explicar qué son y para qué sirven?

NEMS son las siglas de Nutrition Environment Measures Survey, en inglés.. Descubrimos los cuestionarios al inicio de la tesis, que llevaban años utilizándose en varios países. Decidimos hacer una adaptación al contexto español.

Hasta la fecha, se han adaptado y validado dos de ellos. El NEMS-S, S de store (tienda en inglés) mide la disponibilidad (que alimentos hay) y accesibilidad (el precio) de los alimentos más o menos saludables en las tiendas más cercanas de cada barrio. También se ha adaptado el NEMS-P, P de percepción. Este mide el entorno percibido, cómo las personas perciben su entorno más cercano. Esto es importante porque son ellas las que tomarán las decisiones y elegirán unos alimentos u otros. Actualmente se está trabajando en el NEMS-R, R de restaurantes. Mide lo mismo que el NEMS-S pero en restaurantes.

¿Cuán importante cree que es caracterizar el entorno en la lucha contra la obesidad?

Es importante porque si hablamos sin datos reales, no sabemos a dónde tenemos que dirigirnos. Para plantear medidas que cambien el entorno es necesario conocer este entorno. Poder tener evidencia científica que justifique tomar cada medida política. Por ejemplo, si queremos aumentar el consumo de vegetales en un lugar debemos saber si hay o no oferta de vegetales o si quizás el problema es el precio de estos o la cantidad de alimentos menos saludables disponibles.

«Cada vez hay más, pero siguen haciendo falta estudios sobre el entorno alimentario en España.»

¿La caracterización del entorno demuestra desigualdades? ¿Qué hay de verdad hay en la frase que se utiliza en salud pública: “Tu código postal es más importante para tu salud que tu código genético”?

Hasta la fecha, sí. Se han observado diferencias en todos los países, incluido España. A mayor nivel socioeconómico, mayor disponibilidad de alimentos saludables y viceversa.

Esa frase es, desde mi punto de vista, muy cierta. Antes se profundizaba mucho en factores individuales como la genética, que no se puede cambiar o incluso en los hábitos. Sin embargo, se ha visto que “tu código postal”, tu entorno, es más importante porque resulta determinante para que una persona pueda llevar una vida más o menos saludable.

Núria Coma, técnica del proyecto Lynx ex-situ en el Centro de Cría en Cautividad de Zarza de Granadilla.

“El futuro del lince ibérico se siembra con las charlas en los colegios”

Núria Coma en la sala de videovigilancia del Centro de cría de Lince Ibérico de Zarza de Granadilla, Cáceres. Imagen: Cedida por Núria Coma para esta entrevista.

Después de décadas de ausencia, el lince ibérico volverá a la Región de Murcia en febrero de 2023. Se prevé reintroducir ejemplares del programa de conservación Lynx ex situ, un plan en el que colaboran los gobiernos de España y Portugal y que pretende la recuperación de la especie en su hábitat natural.  Núria Coma Leal (Badalona, 1992) es etóloga y técnica del proyecto. Se graduó en Biología por la Universitat de Girona y tiene un Máster en Conservación y Biodiversidad por la Universitat de Barcelona. Coma posee una amplia experiencia como videovigilante en los Centros de Cría gestionados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). Además, ha colaborado como voluntaria en AAP Primadomus, una asociación encargada del rescate y la rehabilitación física y social de animales víctimas del tráfico ilegal.

¿Qué supone para usted conseguir la reintroducción de individuos del programa ex situ en Murcia?

Es muy gratificante, porque es el culmen de un proceso de trabajo conjunto muy largo, en el que está implicado tanto el personal del proyecto ex situ, como los trabajadores del programa in situ, uno de los primeros proyectos en España para la conservación del lince en el que intervinieron las comunidades autónomas con presencia de esta especie. Ahora mismo, el proyecto europeo Life LynxConnect busca comunicar los núcleos de población en libertad ya existentes, y esto supone la colonización de nuevos territorios en los que el lince ibérico puede establecerse. Es una excelente noticia para todos los que trabajamos en su conservación. 

¿En qué consiste el trabajo de videovigilante?

Principalmente, observamos y recogemos datos de los comportamientos de los linces ibéricos de los centros de cría a través de las cámaras de videovigilancia que se encuentran en las instalaciones. Gracias a este sistema, conocemos en mayor profundidad a la especie y sus requerimientos. Paralelamente, participamos en la divulgación del proyecto en redes y a través de charlas en los colegios cercanos a los centros de cría. 

El último censo de la población arrojaba unas cifras de recuperación esperanzadoras, concretamente de 1111 individuos, ¿por qué siguen siendo necesarios los Centros de Cría?

En los centros, los emparejamientos se preparan para maximizar la diversidad genética y reducir el riesgo de enfermedades hereditarias. Como se partía de una población tan mermada, el grado de parentesco entre individuos favorecía la aparición de éstas. Por otro lado, la videovigilancia proporciona una información muy rica, a la que sería muy difícil aproximarse a través de ejemplares en libertad. Este sistema ha incrementado nuestro conocimiento y ha permitido que el proyecto avance y los requerimientos se modifiquen. Al inicio del proyecto, se sabía muy poco, lo urgente era tener una idea global de cómo funcionaba la especie. Ahora, la prioridad máxima en los centros es reforzar las poblaciones en libertad con la reintroducción de individuos.

«La reintroducción de individuos en Murcia es una notica excelente para quiénes trabajamos en la conservación del lince ibérico»

¿Cómo saben que un individuo está preparado para ser reintroducido en la naturaleza?

Es importante que sean capaces de cazar por sí mismos, ya que esto garantiza que podrán alimentarse en libertad. También es fundamental que socialicen con individuos de su misma especie. Esto se consigue dejando las camadas juntas y con la madre el mayor tiempo posible, entre 10 y 12 meses. Por último, las camadas de reintroducción viven en unas instalaciones especiales en el centro. Están más alejadas para minimizar el contacto con los cuidadores pues, procuramos que, como animales salvajes, no tengan afinidad con el humano.

¿Existen diferencias en el modo de criar a los cachorros entre las madres de lince ibérico?

En general, todas siguen unos patrones comportamentales. Las madres juegan un papel crucial en el proceso de crianza. En sus primeros días, estimulan a las crías con el acicalamiento para que orinen y defequen, ya que no pueden hacerlo solas. También las enseñan a cazar. Las diferencias que observamos las determina la edad. Con las hembras primerizas siempre existe la duda de cómo vivirían la maternidad. Algunas son más inquietas y dejan a los cachorros solos más tiempo o todo lo contrario, su inexperiencia les hace estar más alerta y pasar más tiempo con ellos. Normalmente, sus camadas salen adelante. Por otro lado, en hembras de edad muy avanzada puede ser común el abandono de los cachorros, por causas que, de momento, desconocemos.

«Siempre existe la duda de cómo vivirán la maternidad las hembras primerizas de lince ibérico»

Kolia, una de las hembras reproductoras de la temporada de cría 2022 en el Centro de Cría de Zarza de Granadilla, Cáceres. Imagen: Cedida por el Centro.

¿Cómo detectan un abandono en videovigilancia?

24 horas después del parto, la madre se separa puntualmente de los cachorros para beber, comer, moverse. Con el paso de los días, alarga la separación gradualmente. Si lo hace muy pronto o de manera brusca, tenemos un indicador de que algo no va bien.

¿Cómo percibe la población los programas de recuperación de la especie?

En 2018, se realizó una encuesta sobre esto en la localidad de Zarza de Granadilla y los resultados fueron muy positivos. Pero, creo que el futuro del lince se siembra con la divulgación en los colegios. En estas charlas, veo mucho potencial en la gente joven. Esto es fundamental, porque ellos transmitirán la importancia de su conservación a generaciones venideras.

«En los Centros de Cría no hay nada escrito. Cada temporada afrontamos nuevos retos»

¿Es sacrificado ser videovigilante?

Es muy vocacional. Sacrificado, porque llevo años alejada de casa, pero, también, gratificante. Cada temporada afrontamos nuevos retos en los centros de cría, nada está escrito. Trabajamos en equipo y al final de cada ciclo vemos buenos resultados. A mí, me compensa.

«Por desgracia, cada vez más especies requieren de nuestra atención«

¿Cómo empezó en el mundo de la conservación?

En los centros de cría, hay voluntarios que trabajan junto con los videovigilantes y… ¡yo fui una de ellos! Después, tuve suerte y pude quedarme. Creo que es importante moverse, descubrir qué te interesa y empezar. A mí, siempre me fascinaron los felinos pero, desgraciadamente, cada vez hay más especies que requieren de nuestra atención. 

Usted conoce en profundidad al lince ibérico , ¿por qué debemos salvarlo?

En términos ecológicos, porque mantiene los ecosistemas saludables. Como depredador tope, regula de manera natural las poblaciones de su presa, el conejo de monte, y de competidores de menor rango, como el zorro. A nivel cultural, es un emblema de la Península Ibérica, algo único, que no existe en otro lugar. No podemos perderlo. 

«El lince ibérico es un emblema de la Península, un animal único que no existe en otro lugar»

PARA AMPLIAR…

¿Quieres saber más sobre la profesión de los videovigilantes? Adéntrate en el escenario de trabajo de Núria Coma.

Juana Díez Antón: “La investigación en medicamentos antivirales es muy frustrante porque durante mucho tiempo se ha investigado mucho, pero se han descubierto muy pocos”

Juana Díez Antón en Torrevieja/Montse Noguera

En estos tiempos tan convulsos que nos ha tocado vivir, mucho se ha hablado sobre vacunas y medicamentos antivirales. Antes de encontrar la vacuna frente al coronavirus SARS-CoV-2, los medios de comunicación se han hecho eco de noticias sobre medicamentos que podían paliar los efectos del virus y mitigar la enfermedad. Lo cierto es que, pasado un año, no tenemos ningún medicamento antiviral para la COVID-19. Hablamos con Juana Díez, viróloga de la Universidad Pompeu Fabra, sobre el estado actual de la investigación en antivirales y hacemos un repaso sobre los temas más candentes en torno al papel de las farmacéuticas en esta crisis biosanitaria y el estado de la investigación científica en España.

Juana Díez Antón es catedrática e investigadora principal del Grupo de Virología Molecular de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Trabaja en una plataforma para el desarrollo rápido de medicamentos antivirales. Actualmente, dirige dos proyectos de investigación relacionados con las interacciones que establecen los virus con la célula y el desarrollo de medicamentos antivirales de amplio espectro. Nacida en Torrrevieja (Alicante) en 1963, es profesora titular desde el año 2001 en esta universidad.

¿En qué situación se encuentra el desarrollo de nuevos medicamentos antivirales para la COVID-19?

La investigación en medicamentos antivirales es una parte muy frustrante porque ha habido muchísima investigación, pero se han obtenido muy pocos antivirales. Por ejemplo, tenemos antivirales para herpes, para VIH y para el virus de la hepatitis C, que no curan, pero modulan la infección. El problema de las infecciones agudas es que las tienes que tratar muy temprano; por ejemplo, el coronavirus. En realidad, la persona que se contagia con este virus no se muere por el virus en sí, sino de la reacción que realiza su sistema inmunitario. Cuando una persona se infecta, la cantidad de virus en su organismo sube y sube hasta que llega un momento que empieza a bajar, pero en este pico también sube la inflamación y se produce una respuesta muy violenta del sistema inmunitario que puede llevar a la muerte. Se debe intentar que esta curva de subida del virus sea más baja. En una infección crónica se necesita que el antiviral sea 100% efectivo porque si dejas un 5%, por ejemplo, y se suspende la medicación, el virus se dispara. En las infecciones agudas no hace falta que el antiviral elimine el 100% del virus, pero sí que baje la cantidad y que el organismo no realice esa hiperrespuesta. Para este tipo de infecciones hay pocos resultados en antivirales. El método de búsqueda siempre es el mismo. En el caso de un virus nuevo se busca entre todas las moléculas que se utilizan para otras enfermedades como, por ejemplo, para tensión alta o cualquier otra enfermedad. Hasta ahora, aunque hemos hecho un esfuerzo brutal, no tenemos nada. A lo mejor dentro de un año sí, pero todavía no. Actualmente estamos intentando otra forma diferente de desarrollar antivirales. Casi todos ellos actúan contra proteínas del virus o contra proteínas de la célula que el virus utiliza. Nuestro método ahora, no sabemos si funcionará o no, es ir contra el genoma del virus, es decir, contra su libro de instrucciones. Nos ha funcionado muy bien en cultivo celular y ahora estamos probando en ratones. Otra cosa es pasar a animales y después a humanos

¿Podrían llegar a ser una solución para esta pandemia y las pandemias del futuro?

Estamos en el modelo animal, todavía nos queda. Para esta pandemia no llegamos, pero si funcionara los tendríamos de una forma muy rápida una vez que conociéramos el genoma del virus. La otra línea de investigación que estamos desarrollando es entender cómo el virus toma el mando de la célula que infecta y ésta empieza a hacer lo que le manda el virus. Esto nos sirve para avanzar en otras posibles terapias. Si entendemos cómo funciona este proceso lo máximo posible, encontraremos las herramientas para poder controlarlo en un futuro.

En estos tiempos también hemos vivido de primera mano la gran influencia que tiene la empresa farmacéutica en la producción de las vacunas. Actualmente, ¿qué papel juega en la investigación de los antivirales?

Este es un tema muy importante. La empresa farmacéutica es una empresa necesaria para el desarrollo de drogas, pero es una empresa. No es una ONG. Para mí el problema es que el Estado deje la decisión de lo que es bueno para la sociedad en manos de estas empresas. Ese es el problema. Hoy por hoy, las empresas se surten de investigación financiada por los gobiernos. Imaginemos que las investigaciones que he contado en esta entrevista funcionaran y pudiéramos llegar a probarlas hasta el ratón. Pero una vez que llegamos al ratón no podemos hacer una prueba clínica en humanos porque estos ensayos son carísimos y los hacen las empresas farmacéuticas. En este caso, como es un tema muy candente, la empresa farmacéutica va a desarrollar estas pruebas, pero en otros casos, en temas que no sean tanta repercusión social, no las realizan. Puede que les interese más una crema contra la celulitis o contra las arrugas que va a ser más rentable económicamente que una enfermedad rara, por ejemplo. El problema es dejar en manos de las empresas qué moléculas se desarrollan y qué moléculas no se desarrollan.

“El problema no son las farmacéuticas, el problema es dejar en sus manos las investigaciones que son importantes para la sociedad”

Hasta puede ocurrir que una empresa compre una molécula para no desarrollarla. En realidad, en muchos casos, los gobiernos compran a la empresa farmacéutica una investigación, a precio de empresa, que han pagado ellos previamente. Porque sí que es cierto que la empresa invierte en realizar las pruebas clínicas, que son caras, pero para realizar esas pruebas ha sido necesaria la investigación previa que sale de los centros de investigación que paga la administración. La empresa se beneficia mucho si no hace la investigación previa porque a lo mejor de cien cosas que se prueban, sólo funciona una. Ellos se surten de lo que funciona. Una solución que se me ocurre es que, a nivel europeo que se invierte muchísimo dinero en todos los proyectos europeos, se podría elegir algunas moléculas importantes para la sociedad y se podría pagar esas pruebas clínicas porque después sería una droga genérica que es mucho más económica. Por ahora, esto no se hace. El problema no son las farmacéuticas, el problema es dejar en sus manos qué investigaciones son importantes para la sociedad.

¿Qué opinión tiene sobre la información que se transmite sobre la pandemia a la población a través de los medios de comunicación?

Pienso que en las noticias hay una hipercomunicación con respecto al coronavirus. Es excesiva. No me gusta porque creo que genera una ansiedad en la población que es innecesaria, con quince minutos de noticias al día sobre la pandemia es suficiente. En ocasiones se ha dicho en los medios de comunicación que ha salido una molécula que es 100% efectiva contra el virus. Es posible que sea efectiva en cultivo celular, pero de ahí hasta que pueda utilizarse en humanos hay mucho camino. No se deben publicitar estas investigaciones. Actualmente se quiere tener un virólogo en cualquier programa y no podemos estar todo el día machacando a la población con noticias de las que no hay hechos probados

Una vez más, la crisis biosanitaria provocada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de invertir en investigación científica. Desde su posición como investigadora principal, ¿aprecia que el sistema de financiación para la investigación está mejorando?

No. Todavía no. Hubo unos años de gran expansión en la investigación antes de la crisis de 2008, pero los recortes en aquel momento fueron muy grandes y no se ha podido recuperar el crecimiento. Hubo un gran número de becas para la investigación y financiación para los centros de investigación. En estos momentos hay investigadores que terminan la tesis y no pueden desarrollar su trabajo en un grupo de investigación aquí en España. Parece que hay una predisposición de realizar mayor inversión en investigación, pero la tenemos que ver. También es importante cómo se destina esa financiación. Si sólo se financian los proyectos de grandes centros que están en el lugar más alto de la pirámide en investigación, se olvidan los grupos que realizan la investigación de base que también es importante porque esos centros se nutren de estas investigaciones y también se tienen que financiar.

¿Es necesario pasar por el extranjero para llegar a ser investigadora principal en España? Salir al extranjero para un investigador no debe ser una condena, debe ser una oportunidad. En España hay centros muy buenos, pero no son muchos. La ciencia necesita financiación y los proyectos europeos son muy importantes. Cuando un investigador trabaja en otros países interacciona con otros científicos, crea redes y aprende cómo se trabaja en otros centros. Creo que ir a otro país debe ser más una oportunidad que un castigo. El problema es que estos investigadores no puedan volver a España. El Estado invierte mucho dinero en formar a científicos con la carrera, la tesis y el trabajo posdoctoral. Es una pena que después se tengan que quedar como investigadores principales en el extranjero porque no haya trabajo en España. Esto sí que es una gran pérdida para el sistema que ha invertido mucho dinero en la formación de esa persona y ahora no puede desarrollar sus aportaciones en España.

¿Qué momento ha sido más emocionante en su carrera profesional?

El día que leí la tesis. Otro día importante fue el día en el que visualicé unos virus como resultado de una investigación en la que nadie pensaba que fuera a tener éxito. También son momentos muy satisfactorios cuando las personas que realizan la tesis conmigo hacen una buena defensa en su lectura. Siempre se me saltan las lágrimas.

¿Le ha costado más desarrollar su carrera profesional por ser mujer?

Sí. Por ser mujer tienes una serie de factores que el hombre no tiene y eso, pesa. Me gustó mucho cuando fui a EEUU porque allí no veía que se me mirara como mujer, sino que te miraran más por tus resultados, no sufrías ese machismo que he visto en España. Hay muchas cosas que se miran diferentes si eres hombre o mujer, pero creo que en cualquier profesión. Aquí si quieres tener un buen grupo de investigación te pueden llegar a decir que eres muy ambiciosa como algo despectivo, pero en cambio si es un hombre, el mismo hecho, tiene connotaciones positivas.

«Son mensajes subliminales, no te das cuenta de lo que te dicen, no eres consciente»

En ocasiones, se producen situaciones como, por ejemplo, estar en un lugar hablando con una colega sobre aspectos profesionales y en el mismo sitio hay también dos hombres charlando y todo el mundo entiende que están contando cosas muy interesantes y a nosotras nos dicen que nos callemos. También existe el mito de que las mujeres se llevan mal con mujeres en el trabajo y esto es falso. Nos queda mucho camino por recorrer para superar estos estereotipos. Un hombre investigador puede decir a lo largo de una reunión de trabajo entre colegas que no ha obtenido muchos resultados en un período de tiempo determinado porque ha sido padre y todos lo entienden, pero esto mismo no es justificación para una mujer. Cada vez más, la mujer ocupa puestos de mayor responsabilidad, pero la tijera sigue vigente. Casi todas las estudiantes que tengo son mujeres, pero pocas llegan a puestos de responsabilidad. Hay que preguntarse por qué ocurre esto. La sociedad debe dejar de juzgar qué es ser una buena madre, eso pesa mucho.  Me pregunto por qué una mujer tiene que renunciar a su carrera profesional por ser madre. Esta presión existe. Estos mensajes se transmiten a las niñas a lo largo de su educación. Muchas veces los hombres no son conscientes de lo que supone ser mujer.

Marina Bellido: «Queremos referentas realistas, es decir mujeres que tienen una vida y que además son investigadoras»

Marina Bellido es graduada en Química por la Universitat de Barcelona (UB), donde también realizó el Máster de Química Orgánica. Actualmente, está a mitad del camino del doctorado sobre síntesis de compuestos quirales catalizados por complejos de iridio y rodio, el cual está realizando en el Institut de Recerca Biomèdica (IRB). Sus investigaciones son de gran importancia para la síntesis de fármacos, entre otras aplicaciones. La doctoranda comparte su opinión sobre el doctorado y el funcionamiento del sistema de investigación actual, aplicando siempre una perspectiva feminista.

Marina Bellido en el laboratorio. Imagen cedida

Concretamente ¿qué estás investigando?

Trabajamos en la síntesis de compuestos quirales catalizados por complejos de iridio y rodio. Las moléculas son quirales cuando no son superponibles con su imagen especular, como en el caso de nuestras manos. Nuestro objetivo es ser capaces de sintetizar moléculas controlando muy bien la obtención del 100% una mano y el 0% de la otra. ¿Y cómo lo hacemos? Empezamos sintetizando catalizadores que también sean quirales y que les transfieran la quiralidad a los compuestos de partida. Estos catalizadores están compuestos de una parte metálica (normalmente iridio o rodio) y otra parte orgánica. Usamos muy poca cantidad de catalizador, alrededor de 1-2%, ya que, mediante varios ciclos catalíticos, son capaces de transformar moléculas planas en quirales.

¿Qué aplicaciones pueden tener vuestras investigaciones?

La que mueve más dinero en este campo es la industria farmacéutica, por lo que las principales aplicaciones están dentro de esta misma. A la industria farmacéutica le interesa porque nuestro cuerpo también es quiral (proteínas, enzimas, carbohidratos, hormonas…) y, por lo tanto, reconoce los compuestos quirales. De manera que alrededor del 56% de los fármacos son quirales y es necesario ser capaces de sintetizar este tipo de moléculas para poder suministrar estos fármacos. Algunos fármacos típicos para tratar enfermedades como el Parkinson y la obesidad son quirales. Además, también tiene aplicaciones en la industria automovilística y de pesticidas.

¿Tienes libertad a la hora de decidir sobre tu investigación?

Sí y no. Sí que es verdad que cuando empecé el doctorado nuestro objetivo era probar muchas cosas y ver si sonaba la flauta. Por lo que fue un proceso súper creativo, donde tuvimos muchas ideas, pero a la vez no tenía tanta agilidad manual ni sabía tanto. Entonces, llegó un momento donde mi jefe me hizo centrarme en algo más concreto, para así ‘marcar un gol’. Esto pasa porque la ciencia se ha convertido en fast-science, es decir su fin es publicar por publicar. De algún modo, el furor general se basa en ‘cuanto más, mejor’, para poder seguir siendo financiados. Como resultado, existe tal cantidad de datos que se nos hace imposible estar actualizadas en nuestro propio campo. Creo que es importante que nos planteemos que se está evitando que nos hagamos preguntas mucho más complejas, que necesiten proyectos mucho más grandes, porque al final la financiación viene en base a los papers. Y en esta carrera donde la cantidad va antes que la calidad, apartarse puede hacer tambalear la supervivencia del grupo.

«Se está evitando que nos hagamos preguntas mucho más complejas, que necesiten proyectos mucho más grandes, porque al final la financiación viene en base a los papers. Y en esta carrera donde la cantidad va antes que la calidad, apartarse puede hacer tambalear la supervivencia del grupo»

¿Crees que el sistema científico actual es compatible con la calidad de las investigaciones?

No, porque se está vendiendo una productividad inmediata. La dinámica de la inmediatez del capitalismo se extrapola a todos lados, es como un virus. El motor de las investigaciones es el dinero de las becas, por lo que las científicas van a lo seguro. ‘Primero publica y luego ya haremos submarinos’ (expresión que se refiere a investigar fuera de tu línea principal de la tesis). Al final, se genera una desigualdad, ya que los grupos con una trayectoria larga y espectacular tienen más posibilidades de plantearse soluciones a problemas más complejos.

Tu unidad de investigación tiene un perfil de Twitter. ¿Qué opinas que seáis los propios investigadores los que comuniquéis vuestras investigaciones?

Para empezar, me parece muy esclavo pensar que, si no estás en las redes sociales, no existes. Ahora todos los grupos de investigación deben tener una cuenta en Twitter para presentar los artículos que publican y una página web donde expliques lo que haces. Nuestro Twitter nunca se va a usar para comunicar al público en general, lo usamos para crear redes con otros grupos parecidos y la gente de otros departamentos. Además de que solo comunicamos los buenos resultados, porque lo malo nunca se va a publicar. En general, no hay voluntad de que la sociedad entienda lo que estamos haciendo, siempre se mantiene (inconscientemente o no) esa elitización. No hay interés en que la ciencia pase a formar parte de la cultura colectiva.

«En general, no hay voluntad de que la sociedad entienda lo que estamos haciendo, siempre se mantiene (inconscientemente o no) esa elitización. No hay interés en que la ciencia pase a formar parte de la cultura colectiva»

Hay estudios que aseguran que el personal investigador predoctoral es seis veces más propenso a desarrollar ansiedad o depresión en comparación con la población general. ¿Qué opinas de la salud mental en el doctorado?

Es una barbaridad. Hasta hace poco, bueno y de hecho creo que tiene que ver con que las mujeres hayamos entrado en la investigación, se está poniendo un foco en el estrés que supone el tener resultados en cuatro años y de manera lineal. Todo esto nunca se pone sobre la mesa, simplemente se asume y se entiende que todo el mundo ha pasado por eso y que no va a cambiar. No se están dedicando suficientes recursos ya que es un problema estructural, es decir, no podemos tratarlo como un caso individual: el que ha tenido suerte, está feliz y el que no, que se pague la terapia. Se deberían facilitar herramientas a todas las doctorandas para que valorasen si se les está poniendo un proyecto mucho más difícil o que directamente no funciona.

A la vez, debería haber más control sobre los PI, es decir los directores de tesis. Aunque ya existe un comité de seguimiento, compuesto por profesores externos, que controla el trabajo que estás haciendo, cómo estás con el grupo, con el jefe… No sirve de mucho porque los ves una vez al año y, además, muchas veces son amigos de tu jefe por lo que poco les puedes decir.

¿Cómo de privatizado está el acceso al conocimiento científico?

No puede ser que nosotras seamos las encargadas de crear la ciencia, pagar para publicar y luego volver pagar 40 o 50 euros por descargar nuestros propios artículos. Es el negocio del siglo, porque las personas que nos dedicamos a la ciencia hacemos todo el trabajo y las empresas se llevan todo el dinero solo por hacer de intermediarias. Me parece una privatización y una elitización del conocimiento espectacular.

Yo siempre amaré a Alexandra Elbakyan que se dio cuenta que su universidad no tenía acceso a muchos de los artículos y revistas, y creo Sci-Hub un portal con millones de artículos científicos gratuitos y de acceso libre. Está demandada por todas las grandes revistas y cada vez que se abre la web la intentan tumbar. Pero la realidad es que cualquier científica hoy en día la usa a diario y quien diga que no, o tiene una suscripción absolutamente a todos los papers o está mintiendo.

El problema es que se crea una jerarquía en el conocimiento científico. Por ejemplo, cuando tú quieres publicar algo muy novedoso lo quieres hacer en revistas con mayor índice de impacto, por lo tanto, estamos perpetuando el sistema. En cambio, si decides publicar en revistas de acceso libre, baja tu estatus como investigadora. Entonces la pregunta es ¿quién es la primera que rompe esta rueda y publica en revistas de acceso libre? Es un pez que se muerde la cola.

¿Cómo de importante es trabajar en laboratorios de distintos países?

Aparte de que te ofrece la oportunidad de trabajar con nuevas líneas de investigación, con nuevos instrumentos y métodos distintos, opino que puede ser muy enriquecedor hacer estadas en otros laboratorios, ya que te abre la mente y te enseña otras maneras de trabajar. Por ejemplo, hay laboratorios en Estados Unidos o Alemania donde ni se cuestiona que no vayas los sábados a trabajar.

«Se está demostrando que las jornadas maratonianas no sirven porque desgastan»

Es muy fuerte el nivel al que estamos llegando, no solo de horas extras, que ya se da por hecho que las vas a hacer, sino que tengas que ir de lunes a sábado a trabajar. Puedo entender que tengas que hacer acabar un proyecto y trabajar muy duro durante un mes, pero se está demostrando que las jornadas maratonianas no sirven porque desgastan. Y si esto no fuese verdad las empresas más grandes como Google no lo estarían aplicando. Está claro que, si vas con ganas, rindes mejor. Y aquí en España todavía pensamos que cuantas más horas vayas al laboratorio, mejor. Pero es mentira, si no estás tranquila y durmiendo bien no podrás pensar con claridad con lo que tendrás peores ideas y te ofuscarás más con los errores.  Y si no tienes capacidad de análisis, se te acaba el doctorado.

Formas parte del colectivo Doctorandes en Lluita (@DocsLluita), ¿qué reivindicaciones defendéis?

El colectivo se formó en respuesta a una ley que salió en el BOE del 2019 donde se establecía el sueldo mínimo por cada año y abría la posibilidad de aplicar un año adicional en las becas de tres años, si el comité de seguimiento así lo consideraba. El problema siempre es la financiación ya que te tenían que pagar 21.000€. Salió la ley, pero nunca la aplicaron, de manera que toda la gente que estaba terminando la tesis y quiso seguir, no pudo. La realidad es que cuando se acaba la beca y no la tesis, tienes que escribir la tesis en el paro. Cosa que es completamente ilegal, porque cuando estás en el paro, no puedes estar trabajando.

Además, la ley añadía que las prácticas no eran obligatorias, cuando la realidad es que muchas doctorandas acaban asumiendo horas de docencia, laboratorios y demás porque hay que suplir el cupo de los pocos profesores que hay.

Aparte de esta reivindicación general, ahora durante la pandemia está toda la parte de las extensiones de contratos, que justo la gente que terminaba este año le han extendido solo 3 meses, mientras que la gente que terminamos entre el 2 de abril de 2021 y el 1 de abril de 2023 se pueden acoger a la extensión de hasta 5 meses.

¿Crees que vuestras condiciones laborales van a mejorar pronto?

En general, seguimos teniendo becas muy precarias y la incertidumbre constante de ¿y luego qué? Piensas que, con suerte, podrías empezar un postdoctorado y luego otro y así vas teniendo dos años de falsa estabilidad. Pero a la vez vives con ese ‘y si’ constante, de si deberías haberte pasado a la industria.

«Seguimos teniendo becas muy precarias y la incertidumbre constante de ¿y luego qué?»

Sin embargo, también creo que es de las pocas veces que las doctorandas se están organizando y no es por un hecho puntual. Al final si no creamos redes alternativas al sistema siempre nos van a querer colar un gol. Supongo que gracias a Internet estamos mucho más conectadas de manera que vemos de cerca otras realidades, podamos unirnos y luchar juntas. Como dije antes, es importante dejar de individualizar el doctorado.

¿Cuáles dirías que son las principales fronteras a las que se enfrentan las jóvenes investigadoras como tú?

Obviamente el género nos afecta a todas desde antes de nacer y se perpetúa a lo largo de nuestra vida. ¿Cómo puede ser que niñas de tan solo 6 u 8 años digan que son malas en matemáticas? Si ahí no hay un sesgo de sociedad ¿qué es lo que ocurre? Crecemos engañadas creyendo que no vamos a ser buenas en ciencia, a no ser que tengas referentas cerca. Además, la verdad es que siempre se ve mal que una chica sea mejor en cualquier cosa, siempre te va a caer el comentario y al final, adoptas una actitud de no desentonar.

En nuestro día a día, vivimos situaciones que van desde mansplaining, que no te tomen en serio, que te hipersexualicen, que te traten de exagerada hasta incluso agresiones o abusos sexuales. Obviamente, la ciencia no escapa del machismo de la sociedad. En general, aunque no se hable del tema, creo que a la vez vivimos el síndrome de la impostora y tenemos la necesidad irracional de tener que demostrar más y no poder fallar.

A nivel de promoción es casi imposible alcanzar los puestos más elevados. La pena es que mucha gente lo reduce a: ¡bueno, es que habéis sido madres! Van a estar 9 meses de embarazo y todo lo que necesiten de postparto, pero, aunque sean unos años críticos en tu carrera científica, incluso 2 años no pueden determinar 35 años de tu carrera. ¡Me niego a creerlo, me parece una machirulada! Y es que además ¿cuántas mujeres no son madres y siguen sin estar en posiciones de poder? Hay que aceptar que hay un sesgo y una sociedad machista detrás, hay que dejar de culpabilizar a la mujer que ha aceptado la maternidad obligatoria. Yo, sinceramente, tengo la sensación de que se habla del suelo pegajoso y se critica el techo de cristal, pero no se señala a quien de verdad está cometiendo este abuso de poder y no está cediendo esos privilegios.

«Tengo la sensación de que se habla del suelo pegajoso y se critica el techo de cristal, pero no se señala a quien de verdad está cometiendo este abuso de poder y no está cediendo esos privilegios»

¿Cuál es la imagen que se tiene de una mujer investigadora?

El imaginario colectivo, por mucho que nos empeñemos, no ha cambiado. Poco a poco se está dando más visibilidad, pero sigue siendo una entre un millón. Además, no debemos tener a Marie Curie como referenta, porque es una mujer que se desvivió por la ciencia. Queremos referentas realistas, es decir mujeres que tienen una vida y que además son investigadoras. No queremos aspirar a objetivos inalcanzables, porque nunca te vas a considerar suficientemente buena, debemos normalizar ser mediocre en la ciencia.

«No debemos tener a Marie Curie como referenta, porque es una mujer que se desvivió por la ciencia. Queremos referentas realistas, es decir mujeres que tienen una vida y que además son investigadoras»

¿Hay alguna diferencia entre cómo las mujeres y los hombres perciben el conocimiento?

Seguro, hay un sesgo porque a lo largo de la historia hemos sido la otredad y no nos sentimos reconocidas en sus espacios. En palabras de Kate Millet «somos un pueblo sometido que ha heredado una cultura ajena». Ellos han y quieren seguir creando su ciencia, su filosofía (mejor dicho, su falosofía), su arte…

¿Ha cambiado mucho la impresión que tenías del doctorado antes de empezar?

Sí, es totalmente distinta a la impresión que tengo ahora. Piensa que normalmente la gente que consigue entrar al doctorado son estudiantes con las mejores notas, que nos han vendido la cultura del esfuerzo; y, entonces, llegamos al doctorado y nos estampamos. De repente vamos a ciegas, teniendo que trabajar la frustración, la resiliencia, pensar una nueva manera de sintetizar el compuesto y seguir.

¿Qué le dirías a la Marina de hace 3 años?

Le diría que aprendiera a decir que no, que no aceptara los proyectos que no le motivaran. Porque de no hacerlo, acabará más quemada de lo que se pensaba.

Lucía Hipólito: «Durante el confinamiento los jóvenes prácticamente dejaron de consumir alcohol, debemos hacer una reflexión acerca del papel que juega en nuestras relaciones sociales»

Aunque el impacto sobre la población de la pandemia de COVID-19 es en algunas áreas aún difícil de medir, algunos grupos de investigación ya empiezan a dibujar ya algunas conclusiones. Uno de estos equipos es el laboratorio Doreal, que ha presentado los datos del proyecto «Impacto del confinamiento por pandemia de COVID-19 en el consumo de alcohol, benzodiacepinas y analgésicos opioides» financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad.

Lucía Hipólito, investigadora y profesora de la Facultad de Farmacia de la Universitat de València. Imagen: Unidad de Cultura Científica y la Innovación de la Universitat de València.

La investigadora principal del proyecto es Lucía Hipólito, profesora de la Farmacia de la Universitat de València, que cuenta además con una larga trayectoria en el estudio de las bases neurobiológicas de la adicción. Como explica en esta entrevista, los datos de la primera parte de la investigación, en la que han participado más de 800 personas a través de una encuesta online, muestran datos muy reveladores sobre el consumo de drogas de la población joven. Para la doctora Lucía Hipólito esta es otra evidencia que muestra cómo los contactos sociales en nuestra cultura están relacionados con el consumo de alcohol, y apunta: «las drogas de inicio en los jóvenes son el alcohol y la marihuana, es importante que se conozca que esa droga te puede llevar a otras y que la adicción es una enfermedad crónica».

Antes de entrar en los resultados de la encuesta y teniendo en cuenta lo que se conoce hasta el momento del funcionamiento del cerebro ¿Por qué las drogas son adictivas?

Las drogas lo que hacen es imitar lo que llamamos los refuerzos naturales del cerebro. Nuestro cerebro tiene unas áreas que reconocen las situaciones o sustancias que son importantes para nuestra superviviencia. Al reconocer estas situaciones como buenas, el cerebro lo que busca es que repitamos el comportamiento que nos lleva a obtenerlo. Por ejemplo: el cerebro reconoce que la comida es buena para la supervivencia, porque necesitamos comer. Cuando como, en mi cerebro se producen una serie de reacciones positivas y se encienden una serie de neuronas clásicamente llamadas las neuronas dopaminérgicas, que integran la información, así aprendo que eso es positivo, aprendo cómo he conseguido comer, cómo he llegado ahí, y por eso lo repetimos todos los días.

Cuando nosotros bebemos alcohol o consumimos psicoestimulantes como la cocaína, aumenta la liberación de dopamina en el núcleo accumbes, que es el centro integrador de la información. Cada droga hace su efecto de una manera diferente, pero el punto final, el punto en común, es que se incrementa la actividad en el núcleo accumbes del cerebro, lo que hace que reconozcamos este consumo como algo positivo, reforzante y bueno, lo que nos lleva a repetir esa conducta.

Sin embargo, no todas las personas que consumen, por ejemplo, alcohol, desarrollan una adicción por el alcohol…

Exacto. Lo que sucede es que no todo el mundo por consumir una droga va a desarrollar un trastorno por consumo de esa droga. La cuestión está en que se necesita un consumo repetido y continuado para que se produzca una neuroadaptación o plasticidad cerebral. No tenemos claro qué mecanismos exactos hacen que en unos individuos sí se produzcan esos cambios permanentes y en otros no. Lo que sí que sabemos es que esos cambios son diferentes a los que se producen en un individuo sano y también son diferentes a los que se producen por un refuerzo como por ejemplo el de la comida. Hay investigaciones de hace años que muestran que es diferente el cambio que se produce: aunque la señal sea la misma, luego las alteraciones que se producen en el cerebro son diferentes por comida o por droga.

No tenemos claro qué mecanismos exactos hacen que en unos individuos sí se produzcan esos cambios permanentes por el consumo de drogas y en otros no. Lo que sí está claro es que se necesita un consumo repetido y continuado para que se produzca una neuroadaptación o plasticidad cerebral.

¿Se conoce hasta qué punto es influye la genética de un individuo en el desarrollo de la adicción?

Hasta ahora, se ha investigado mucho la disposición genética, es decir, si hay algunos genes que predispongan a ello. Lo que se ha visto, por ejemplo, es que sí que hay ciertos cambios en un gen receptor opiode involucrados en los trastornos adictivos por alcohol. Esta molécula es la que reconoce los opioides y permiten que, por ejemplo, nuestro organismo reconozca los medicamentos opiáceos analgésicos…

También se ha visto que existe alguna relación en cuanto a los genes de receptores de dopamina. La dopamina está muy involucrada en la adicción y las investigaciones apuntan a que una alteración en el receptor D2 está presente en pacientes que tienen un trastorno por consumo de drogas. El problema, claro, está en que es difícil estudiar la causa: cuando hacemos investigación no sabemos de antemano si una persona va a desarrollar un trastorno por consumo de drogas, así que cuando lo analizamos, no sabemos si esa modificación del gen estaba presente ya antes del contacto con la droga o ha sido provocada precisamente por su contacto con la droga… no sabemos cómo era el cerebro antes. Es un poco difícil de discernir.

¿Qué otras causas se han estudiado?

También se ha visto que algún tipo de lo que se llaman rasgos conductuales, están relacionados con el desarrollo del consumo compulsivo del alcohol. Por ejemplo, se ha visto que el rasgo comportamental de la impulsividad, que son aquellas personas que realizan una acción antes de meditarlo y medir los riesgos y los beneficios, es una conducta relacionada con el trastorno del consumo de drogas. Pero hoy en día es difícil determinar qué factores propician la vulnerabilidad.

Y, luego, finalmente, el último factor… hemos hablado de la genética, de los rasgos conductuales pero también es importante el factor es el psicosocial. Esto afecta a cómo nosotros aprendemos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Crecer en un ambiente psicosocial más relacionado con las drogas tiene un impacto importantísimo. Es importante también porque el hecho de que exista un componente genético no significa que necesariamente vayas a desarrollar el trastorno, porque al fin y al cabo va a depender de tu conducta diaria. Tú, aunque tengas la predisposición, si por tu entorno social o por tus amigos o no consumes por ejemplo alcohol en mucha cantidad, que es la droga más común, o no lo haces de manera muy frecuente, no desarrollas el trastorno de consumo de drogas.

Neurociencia de las adicciones: una nueva perspectiva | Lucía Hipólito | TEDxCiutatVellaDeValencia

¿Crees que en un futuro un individuo podrá conocer los factores de riesgo que tiene para desarrollar un trastorno por consumo de drogas?

Poco a poco vamos teniendo más claros los factores de riesgo… yo creo que es vital que traslademos la información a la sociedad, y es vital que los adolescentes sepan que están en riesgo, que cuando consumen alcohol en grandes cantidades, están corriendo el riesgo de padecer una enfermedad del cerebro crónica. Y es importante porque la droga de inicio es el alcohol y ahora también la marihuana… Es importante que se conozca que esa droga te puede llevar a otras y que la adicción es una enfermedad. Algunos daños son reversibles, pero otros persisten… y por eso se cronifica la enfermedad. Por eso una persona que desarrolla un trastorno del consumo de droga siempre está bajo la posibilidad de volver a recaer. Yo creo que esa información es vital, ese cambio de mentalidad es muy importante.

Los resultados de la encuesta que habéis realizado muestran que no hubo un aumento generalizado del consumo de alcohol durante el confinamiento ¿esperabais este resultado?

Las noticias que se publicaban al principio del confinamiento apuntaban a un aumento de la venta de alcohol, por eso aunque pensábamos que sí iba a haber un incremento, éramos conscientes de que no tenía porqué aumentar el consumo en todas las poblaciones. Y, de hecho, aunque el consumo global no aumenta, cuando haces el análisis por grupos de edad es increíble constatar que el cambio de consumo depende de la franja de edad. Cuando lo vimos nos sorprendió muchísimo: lo que se ve es que todas las personas jóvenes rebajan su consumo de una manera increíble. Prácticamente desaparece el consumo. Pasan de consumir de fin de semana en grandes cantidades a no consumir. Para mí la reflexión a la que me lleva esto es que parece ser que todos los contactos sociales en nuestra cultura están relacionados con el consumo de alcohol. También sucedió con el consumo de otras drogas como de cocaína y anfetaminas. Nos chocó mucho porque también desaparece prácticamente el consumo, igual que con la marihuana…

¿Es positivo constatar este descenso del consumo de los jóvenes?

Como sociedad tenemos que plantearnos que hay que ofrecer alternativas. Estos resultados, junto con otros estudios previos, muestran que los jóvenes consumen drogas como parte de sus relaciones sociales. Es necesario otro tipo de ocio, que no esté siempre o tan relacionado con el consumo de alcohol. Igual más relacionado con el deporte o con conciertos de música o yo que sé… Constatar esto tiene que llevarnos a hacer otro tipo de prevención. Porque en realidad, no existe tratamiento para la adicción, esto es importante subrayarlo: Un adicto, adicto es. Una persona que desarrolla un trastorno por consumo de droga, va a ser un enfermo crónico, va a necesitar un tratamiento multidisciplinar, medicamentos hay pocos que sean efectivos. Lo que hacen los tratamientos es permitir que el paciente, con su esfuerzo y con sus terapias cognitivas, pueda controlar… pero va a ser siempre un adicto. Esto es como las enfermedades infecciosas, lo ideal es la prevención, nuestra vacuna es cambiar nuestros hábitos sociales.

Como sociedad tenemos que plantearnos que hay que ofrecer alternativas. Estos resultados, junto con otros estudios previos, muestran que los jóvenes consumen drogas como parte de sus relaciones sociales. Es necesario otro tipo de ocio, que no esté siempre o tan relacionado con el consumo de alcohol

¿Cómo varió el consumo de alcohol en la población adulta?

En contraposición con estos jóvenes que dejan de beber, el grupo de edad más mayor que consumía alcohol una o dos veces a la semana y seguramente relacionado con un consumo social, pasa a consumir alcohol todos los días. Se observa un aumento de la frecuencia de consumo del 13,3% entre las personas entre 35 y 55 años, es un porcentaje que no es muy grande pero que sí muy significativo. Creemos que es una cuestión de respuesta al estrés. Esta franja de edad es la que puede tener que combinar hijos con trabajo, por lo que puede deberse a estas situaciones. Esto nos puede llevar a un problema, porque de ese 13,3% de población que ha aumentado el consumo, existe el riesgo que por repetir el consumo- que es lo que necesitas para desarrollar un trastorno por consumo de drogas- continúe esa tendencia de consumo elevada y desarrolles un trastorno por consumo de drogas.

El grupo de edad entre 30 y 55 años mayor que consumía alcohol una o dos veces a la semana antes de la pandemia ha pasado a consumir alcohol todos los días. Creemos que es una cuestión de respuesta al estrés, pero hay un riesgo de que por repetir el consumo- que es lo que necesitas para desarrollar un trastorno por consumo de drogas- esa tendencia de consumo elevada perdure y se desarrolle un trastorno por consumo de drogas.

Es llamativo que precisamente el consumo que más aumenta es el de sustancias que son ilegales, como la marihuana o las benzodiacepinas sin receta médica ¿por qué creéis que sucede?

Esa tendencia es muy significativa porque uno de los rasgos de las conductas adictivas es precisamente hacer lo que sea con tal de conseguir la droga. A mí, personalmente, lo que esto me dice es que hay un mercado mucho más establecido del que creemos en el caso, por ejemplo, de la marihuana, y que durante el confinamiento se adaptó a la situación para poder continuar con el mercado. Esto es la ley del mercado… me imagino que estrategias como la de glovo, o en la cola del supermercado… en las únicas situaciones en las que se podía salir, pues en ese tránsito. Desde luego llama mucho la atención.

El consumo de benzodiacepinas en España es el segundo más elevado de la Unión Europea, tan sólo por detrás de Portugal. Los resultados de la encuesta muestran, además, que durante el confinamiento aumentó el consumo sin recetas ¿Cómo es posible acceder a ellas sin receta?

Hay varias opciones. La primera es que los que las consuman sean personas que conviven con alguien que sí las tiene recetadas, y entonces pues si me encuentro mal, como la tengo aquí y tú te la tomas, pues yo también. Es un traspaso de pacientes que la tienen recetada a personas que no la tienen recetada. También creo que hay un daño en el sistema. Quizás la medicación no se revisa tanto como se tendría que revisar. Hay gente que tiene el tratamiento crónico por muchísimos años: 15,20 años de benzodiacepinas… es muchísimo tiempo. O incluso el mismo paciente lo demanda porque se encuentra mal. También hay gente a la que se le prescribe, recoge la medicación y no se la toma. Y la tiene en su casa y entonces claro, está haciendo un repositorio, no se la toma la tiene por si acaso y puede destinarse al consumo por parte de las personas que están en la vivienda o incluso retomar el consumo sin control médico.

¿Crees que se conocen los riesgos del consumo de benzodiacepinas?

No, creo que no. Creo que se ha aligerado el riesgo de consumo de benzodiacepinas. España, además, es uno de los países que consume más benzodiacepinas por habitante y por eso es necesaria una acción preventiva y de información. Uno no puede andar tomándose medicamentos sin receta porque hay muchos riesgos asociados. Además de que una persona que tenga un problema psicológico, dolor de algún tipo o lo que sea no va a solucionar el problema auto administrándose benzodiacepinas. Necesita que lo vea un médico.

¿Cuáles son los principales riesgos del consumo de benzodiacepinas?

El efecto secundario el más importante es cardiorrespiratorio al combinarlo con opiáceos. Puedes tener una receta de tramadol, que es muy común y al combinarlo con benzodiacepinas existe riesgo de efectos derivados de la sobredosis. Además, cuando nosotros tomamos la benzodiacepina a partir de un cierto momento, se produce una adaptación de los neurotransmisores en el cerebro. Si es una persona que la consume sin control médico, cuando deja de tomarla, se acaba obviamente el efecto de la droga en el cerebro, pero los neurotransmisores ya no funcionan como antes. Entonces aparecen efectos secundarios que pueden pasar por ansiedad, trastornos del sueño, por nerviosismo, mareos… esto lleva a que la persona se encuentra mal y se la vuelve a tomar y esa persona acaba pensando que no se la puede dejar y al final se desarrolla un trastorno de consumo de drogas.

¿Qué puedes adelantarnos de la segunda parte de la investigación?

Es una encuesta online, completamente anónima, en la que recogeremos información sobre consumo de alcohol y de benzodiacepinas, y también recogeremos respuestas sobre lo que se conoce como estado de anhedonia, es decir, sobre la falta de motivación, sensación de fatiga o falta de energía. Es una sintomatología clásica previa a la depresión, que no significa que haya depresión. El objetivo es estudiar la correlación entre el estado de anhedonia con el consumo de alcohol, de benzodiacepinas y de marihuana.

Para la investigación es importante recoger respuestas de todo tipo, no sólo respuestas de personas que tienen ansiedad, también de aquellos que no la tienen. Además de que el hecho de tener en una escala una puntuación un poco alta en anhedonia no significa que vayas a desarrollar una enfermedad. Puede ser una cuestión puntual, entonces también queremos quitar hierro al asunto. Simplemente que en momentos puntuales pueda estar influyendo sobre el consumo de alcohol, que luego habría que tener más cuidado, pues seguramente sí…