DÁCIL BORGES |Presidenta de la fundación tecnológica Click That Matters
#Tech4Girls fomenta el interés de las jóvenes por el mundo de la ciencia y tecnología en unas jornadas formativas especialmente dirigidas a ellas
Estudiantes de la ESO de diferentes institutos acudieron el pasado sábado, 23 de febrero, a una jornada tecnológica con el nombre #Tech4Girls. El evento, celebrado en la Nave de Madrid, se dirigía únicamente a chicas con el motivo de fomentar su interés y reducir la brecha de género en las carreras STEM, acrónimo inglés que engloba los estudios relacionados con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Al frente de la Jornada estuvo Dácil Borges, fundadora y presidenta de Click That Matters, una fundación que ofrece soporte tecnológico a entidades sin ánimo de lucro y que está formada únicamente por personal voluntario
Durante los talleres, las participantes pudieron introducirse de manera amena en habilidades como la programación y la robótica. El proyecto busca motivar a las jóvenes estudiantes ofreciendo una visión humana de la tecnología. El objetivo es relacionar su mundo con sistemas eléctricos, para que comprendan cómo funciona su entorno.
Dácil Borges señaló que “el ecosistema está evolucionando, y es importante comprender por qué y cómo evoluciona”. Y remarcó que las chicas están en una edad crucial en la selección de su vocación que marcará, seguramente, su futuro profesional.
La actividad contó con la ayuda y colaboración de las fundaciones Woman Forward y Helping by Doing, así como con el patrocinio del grupo T2O, el Grupo Panorama y el Ayuntamiento de Madrid, que cedió el espacio.
Los talleres
En esta ocasión, se desarrollaron tres actividades distintas relacionadas con la robótica y la programación. “La idea de los talleres es acercar tecnologías que van a estar implementándose durante los próximos años”, manifestó Dácil.
En la sala de Realidad Virtual (VR), las alumnas crearon sus propios prototipos, universos digitales que podían modificar y animar, para acabar viendo sus resultados en 3D y movimientos de 360º mediante gafas de realidad virtual.
Con el taller de drones aprendieron pilotar un dron educativo con Scratch, un lenguaje de programación visual diseñado para iniciar a los más pequeños en estos procesos. La actividad acercó a las jóvenes a una tecnología en auge que no solo se emplea para ocio, sino que puede tener funciones de rescate y de mejora de la calidad humana.
También crearon su propia ciudad inteligente, empleando una maqueta de mobiliario urbano dotado por electricidad y programado de Arduino, un sistema de placas digitales que permite la interacción de dispositivos, detectando y controlando objetos; por ejemplo, haciendo que una barrera se alce cuando se aproxima un coche.
Luis Patricio Tisalema, informático y monitor de los talleres a través de la agencia contratada Rockbotics, remarcó la importancia de hacer un buen uso de la tecnología para crear un mundo más sostenible, limpio y humano. “Toda la tecnología es buena, pero comporta un riesgo, hemos visto la utilidad de un dron si se usa bien, pero también el peligro que puede llegar a tener”, resumía Tisalema.
El futuro de las STEM
Hace pocas semanas que se presentó la quinta edición de la serie “Científicas en Cifras”, el informe bianual del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que mostraba una realidad preocupante: el número de alumnas matriculadas en carreras científicas está disminuyendo, especialmente en las áreas de Ingeniería y Tecnología.
El informe, presentado el pasado 11 de febrero, también mostraba una proporción de mujeres dedicadas a la investigación estancada en un 39% desde hace ya diez años; además de evidenciar la existencia del denominado techo de cristal, que se hace más perceptible a medida que el rango de la carrera investigadora va subiendo.
La idea del grupo organizador del evento Tech4Girls, es frenar esta tendencia y crear motivación e interés en las niñas por el mundo de las STEM. La Fundación Click That Matters aspira repetir este tipo de talleres, pero incluyendo otros formatos, como grupos mixtos y actividades de otras áreas científicas. Para su fundadora, Dácil Borges, la inclusión de la mujer lleva consigo la convivencia en un ámbito profesional entre hombres y mujeres, por lo que es importante que niños y niñas aprendan a trabajar juntos en entornos tecnológicos y científicos, y expresaba un deseo personal: “si una o dos se acuerdan de este taller y acaban siendo ingenieras será fantástico”.