El pasado 4 de marzo, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publicó la resolución del 22 de febrero de 2022 por la que se reconocía la Colección Científico Médica del Instituto Interuniversitario López Piñero (IILP) de Valencia como Colección Museográfica Oficial. En sus fondos confluyen objetos de orígenes variados: desde instrumental proveniente de las facultades de Medicina y de diversas Facultades de Ciencias de la Universitat de Valencia, hasta piezas originadas en algunos hospitales de Valencia, pasando por donaciones de particulares (especialmente médicos) de origen valenciano, aunque no restringidos al ámbito local.
Los antecedentes del Instituto López Piñero y su colección museística se remontan a los años 60 del siglo pasado, de ahí que en palabras de Josep Simón, conservador del Museo e investigador del Instituto, este reconocimiento actual lo sea también al trabajo de muchos años y de muchas personas poco valoradas en el marco universitario, así como de un patrimonio a menudo desestimado por humanistas, científicos y médicos. “Es un buen revulsivo para seguir haciendo crecer el Museo y sus actividades”, ha dicho Simón, quien considera la resolución oficial “un paso ineludible para poder avanzar en la construcción de un equipo de trabajo profesional vinculado al Museo y financiado en condiciones laborales adecuadas, además de una oportunidad para jóvenes investigadores y profesionales en formación”.
Es la primera vez que el IILP solicita este reconocimiento para su colección. Y, aunque el procedimiento ha recaído fundamentalmente en los esfuerzos de Josep Simón y de José Ramón Bertomeu, director del Instituto, desde el Museo se ha querido recalcar el esfuerzo colectivo conducente a este logro. “Cabe reseñar el trabajo de voluntarios como Javier Balaguer y José Garaboa. También el de los profesores del Instituto, que han integrado las exposiciones en las actividades de sus clases, investigado sobre objetos de la colección, preparado exposiciones y canalizado donaciones”, ha explicado el conservador.
“En el Museo de Historia de la Ciencia se pueden desarrollar acciones que realmente impacten social y culturalmente»
Josep Simón
Esta distinción constituye una oportunidad para reflexionar sobre el rol en el siglo XXI de los Museos en general y de los Museos de Historia de la Ciencia en particular. Según Simón, las exposiciones históricas sobre aspectos científicos están llamadas a tener un papel crucial en la interpretación de la cultura. Esto se debe, según el científico, a una pluralidad de miradas, complejas e irreverentes, sobre problemas que difuminan las fronteras entre Humanidades, Ciencia y Técnicas. “En el Museo de Historia de la Ciencia se pueden desarrollar acciones que realmente impacten social y culturalmente, y vayan más allá de los elementos más restrictivos, tediosos y neoliberales de la actual carrera académica, o de ciertos discursos vacuos y elitistas del arte y su mercado”, ha argumentado Simón. Sin embargo, ha querido destacar que este horizonte requiere de una implicación institucional que pasa, en buena medida, por los recursos proporcionados a las Instituciones para crear y crecer.