En el taller que ofrece el museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias titulado “Frío, frío”, aprender química puede resultar muy divertido, cuando ciertos elementos químicos son sometidos a temperaturas extremadamente bajas.
El taller forma parte del programa de talleres “La Ciencia a Escena” y está dirigido particularmente a estudiantes. Es impartido por un experto, en esta ocasión la Química Belén Pla fue la encargada de presentar los diferentes fenómenos que ocurren cuando elementos como el nitrógeno (N) y el dióxido de carbono (CO2) son sometidos a temperaturas extremadamente bajas e interactúan entre sí.
Para muchos estudiantes la química puede resultar tediosa e incluso aburrida, pero cuando se combinan las teorías con la demostración todo puede tornarse interesante e incluso despertar curiosidad; especialmente cuando tienen en frente a un experto que a medida que explica el contenido de cada uno de los instrumentos que va a utilizar y qué pretende hacer con ellos también los motiva a participar preguntándoles qué creen que puede pasar.
En la primera demostración la experta infla un globo con CO2 en su estado gaseoso, como es lógico y luego procede a freírlo con N a casi -200 ºC convirtiendo el gas CO2 contenido en el globo en sólido y este reduce su tamaño a medida que se congela.
De esta forma demuestra que un elemento ocupa más espacio en estado gaseoso, posteriormente al transcurrir varios minutos el CO2 recupera su estado gaseoso al estar a temperatura ambiente, volviendo a ocupar su espacio dentro del globo y de esa forma lo vuelve a inflar.
Lo mismo sucede cuando introduce una pelota de corcho en N a -196 ºC esta se congela y al dejarla caer se quiebra como si fuera de cristal. Un huevo sometido a igual temperatura queda totalmente tieso y al transcurrir varios minutos este recobra su estado viscoso.
Pla: “Me queda mejor cuando lo cocino con N porque luego no tengo que limpiar”, bromea la Química mientras realiza el experimento del huevo, ya que a diferencia del aceite el N no deja residuos, porque a temperatura ambiente se evapora y flota sobre su propio gas.
Explicando esto de forma teórica puede llegar incluso a no tener sentido para un estudiante de secundaria pero cuando se puede observar mientras se explica verbalmente el resultado es completamente distinto.
Carolin E. Batista.