Victoria Bueno González, licenciada en Biología y especializada en conservación de la biodiversidad, salió de España en 2016 hacia Reino Unido en busca de un futuro dentro de la investigación. Cuatro años mas tarde, la bióloga nacida en Zamora no solo se ha labrado un puesto como investigadora fuera de su país, su principal objetivo, sino que ha vivido multitud de experiencias tras su paso por Leeds y Bristol. Ahora, avalada por su veteranía en el extranjero, Bueno anima a salir de la zona de confort a todos aquellos científicos y científicas españoles sin oportunidades en España.
Decidió salir de España para buscar nuevas oportunidades en Inglaterra y apareció Leeds, ¿Qué estuvo haciendo allí durante su estancia?
Cuando llegué empecé a trabajar en hostelería para pulir el lenguaje. Ya sabes cómo somos los españoles, nos cuesta mucho creernos preparados cuando llegamos a un país nuevo. Después, cuando sentí que estaba lista, comencé a aplicar a las ofertas de trabajo en las que mejor podía encajar según mi especialización. Me dieron un puesto de técnica de laboratorio docente en la Facultad de Bioquímica. Me valió mucho para adentrarme en este mundo, conocer a mucha gente, adquirir experiencia y lograr empezar un doctorado.Descubrí mi verdadera pasión.
Ha dicho que su principal objetivo era empezar un doctorado, ¿Cómo consiguió esa beca de doctorado en Bristol?
Aplicando online a través de todas las páginas web especializadas. Es muy sencillo obtener una beca de doctorado y existen muchos puestos vacantes y la mayoría están financiados. Además, muchas facultades de Reino Unido se matan por conseguir científicos procedentes de España.
¿Por qué dice que las facultades de Reino Unido están tan interesadas en los científicos españoles?
Porque la mayoría de los investigadores e investigadoras españolas que vienen de España tienen una mayor formación. Muchos de los jóvenes de Reino Unido se gradúan y deciden dar el salto, sin ninguna experiencia.
¿Por qué tenía tan claro hacer el doctorado?
Cuando entré en el laboratorio todos mis compañeros eran técnicos y ninguno tenía doctorado, llevaban toda su vida dentro del mismo área. Es totalmente respetable, de hecho, me encantaría volver a trabajar en un laboratorio. Sin embargo, sin un logro de este tipo no puedes avanzar más allá. No quería quedarme en ese puesto para siempre. Necesitaba seguir aprendiendo y descubriendo.
Una vez que consiguió esta beca en el departamento de Biología de la Universidad del Oeste de Inglaterra, ¿Se le preestableció el tema a investigar o usted ya tenía planeada la temática?
La razón por la que escogí aplicar a este doctorado estaba en que se trataba de una mezcla de biología y conservación de la biodiversidad, una temática en la que yo me había especializado con la realización del máster. Lo vi el proyecto perfecto para continuar con mi carrera profesional. Yo siempre me había considerado bióloga de bota y no de bata pero, actualmente, no existe nada estrictamente de campo. Al final, todo se basa en ADN y proteínas.
Estáis trabajando en un método diagnóstico para una enfermedad bacteriana en robles, cuya bacteria puede llegar a matarlos en cinco años. ¿Cómo lo está llevando a cabo?
El método que estamos desarrollando es una técnica aplicada basada en la polymerase chain reaction (PCR) y, dentro de esta, la High Resolution Melting (HRM). Lo más especial e interesante de este proceso es un colorante fluorescente que se intercala con el ADN cuando está en forma de doble cadena. Al poner la muestra sobre dicho colorante, sabremos si hay bacterias, el número concreto y el tipo al que pertenece.
Y tras la utilización de este método diagnóstico, ¿Qué resultados ha obtenido hasta el momento?
He descrito tres nuevas especies de bacterias dentro del grupo de las pseudomonas. Para conocer su posible función hemos experimentado con tres tejidos vegetales, inyectándoles las bacterias para poder así describirlas. Esto permitirá ahorrar tiempo a aquellos investigadores que se encuentren con este tipo de bacterias en un futuro.
¿Cuál es el objetivo que se le planteó desde el principio?
La idea de esta investigación viene del Forest Research. La principal organización de Reino Unido para la investigación forestal. Necesitaban un método rápido y barato. Ellos poseen una técnica que es seis veces más cara, por lo que no les era rentable procesar grandes cantidades de muestras. El Forest Research recibe numerosas cantidades de ejemplares de todo Reino Unido.
Me ha contado que esta enfermedad mata a los robles en cinco años, ¿Hay alguna forma de evitar que los robles mueran?
No. No es tan fácil como ponerles una inyección de antibiótico y matar las bacterias. Hasta ahora existen muchas líneas de investigación que están intentando averiguar cómo se transmite. Muchas de ellas relacionan las causas con dos hechos. Por un lado, que estas bacterias encontradas en el ADN crean sangrados verticales cuyos fluidos pueden llegar a contagiar. Por otro lado, han encontrado agujeros de salida en forma de ‘D’ realizados por escarabajos que almacenan sus huevos en la corteza y, una vez eclosionan, las larvas entran dentro. A su vez, están investigando si estos escarabajos tienen dentro de su organismo esas bacterias encontradas en los robles.
Teniendo en cuenta que no existe una cura y que todavía no se sabe ciertamente como se transmite, ¿La mayoría de robles acaban muriendo por esta enfermedad?
Existen casos de robles que se han recuperado volviéndose resistentes a la bacteria. Por un momento piensas: vamos a clonarlos y los plantamos por todo Reino Unido. Esto los haría resistentes a las bacterias. En cambio, esta acción podría tener consecuencias como hacerles más vulnerables a la sequía. Acabaría matándolos a todos. En este sentido, hay que dejar obrar a la naturaleza.
Afirma que clonar a los robles podría matar a todos ellos en ambientes de sequía, ¿Por qué?
Esto es equiparable con todas las especies. Lo sencillo es clonarse (reproducción asexual). Sin embargo, que no seamos todos clones, la variabilidad genética entre individuos debida a la reproducción sexual, hace que cada uno seamos más o menos aptos para potenciales amenazas a la supervivencia. Es decir, imagine que usted y yo hemos sido clonados y somos más vulnerables al frío. En una situación de condiciones adversas podríamos morir ambos. Que seamos diferentes posibilita que uno de los dos sea más resistente al frío y pueda sobrevivir. Es el éxito evolutivo de un individuo.
¿Qué tiene pensando hacer cuando acabe la tesis doctoral?
Tengo pensando seguir con un postdoctorado. De hecho, tengo una entrevista próximamente en el John Innes Centre de Norwich. Es uno de los centros más prestigiosos en relación a las ciencias de las plantas y los microbios. Trata problemas reales a nivel nacional e internacional. Cruzaré los dedos porque sería un paso muy grande para continuar con mi carrera.
Entonces, ¿No contempla volver a España?
Si me ofrecieran el mismo puesto con las mismas condiciones que tendría en Norwich, me lo pensaría. Por desgracia, no se invierte lo suficiente en mi campo de investigación.
¿Cree que su profesión está mejor valorada en Reino Unido que en España?
Yo creo que sí. No solo en mi campo, sino hablo ya de la profesión de científico como tal. Creo que realmente la sociedad en general no sabe lo que hacemos. Este hecho también puede influir en la cantidad de dinero que se invierta en ciencia.
¿Cree que existe una mala imagen del científico?
Sí, y en parte es culpa nuestra porque quizá no divulgamos lo suficiente nuestro conocimiento o la forma de comunicarlo no es la más eficiente y accesible. Sin duda, todo científico debería poner de su parte para acercar su conocimiento a toda la gente.
El 8 de marzo fue el día internacional de la Mujer. Hemos avanzado mucho aunque aún queda camino por recorrer. ¿Cree que en Reino Unido se está valorando más a la mujer en el terreno de la ciencia?
Creo que se está haciendo mucho para conseguir la igualdad eliminando muchos sesgos que siempre han existido. Un ejemplo claro es el grupo de investigación del que formo parte, donde somos todos mujeres. En cambio, en el área de ingeniera solo el 10% son mujeres, siendo uno de los porcentajes más bajos de Europa. En mi opinión, existen áreas de la ciencia que atraen más a un sexo que a otro. Depende mucho del ambiente en el que se haya crecido. A pesar de esto, creo que se está haciendo un esfuerzo evidente aunque el objetivo no es solo que se valore más a la mujer, sino que camine al mismo paso que el hombre.