«La gente mantiene su intención de voto a pesar de saber que sus políticos mienten», afirma el psicólogo Lewandowsky

Stephan Lewandowsky, catedrático de Psicología Cognitiva en la Escuela de Psicología Experimental de la Universidad de Bristol, ha presentado su última investigación en la tercera edición del Congreso de Pensamiento Crítico y Divulgación Científica, donde explicó aquellos mecanismos del discurso público que logran transformar ciertas evidencias científicas bien consolidadas en controversias. El experto ilustró casos en los que el electorado mantiene su intención de voto a pesar de saber que sus políticos sostienen afirmaciones falsas.

La ponencia plenaria de la tercera edición de este Congreso, celebrada los pasados 6 y 7 de marzo en la facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de València y que este año llevó por título «Ciencia e ideología», corrió a cargo de Stephen Lewandowsky, la más alta referencia académica e investigadora en el estudio del rechazo a la ciencia, en concreto en los casos del cambio climático y las teorías de la conspiración.

En su intervención, presentó parte de los resultados de su última investigación, llevada a cabo en el contexto norteamericano. Desplegó la evidencia arrojada por este trabajo, la cual demuestra que buena parte del contenido negacionista —especialmente del cambio climático— es sostenido y diseminado por un grupo muy reducido de internautas que presentan una alta coherencia política interna. A juicio del experto, estos grupos suministran información sesgada respecto a evidencias científicas bien asentadas, sembrando la duda.

Lewandowsky explicó uno de los mecanismos más usados para hacer pasar información falsa como veraz: el cherry-picking. Consiste en seleccionar de manera interesada un dato no significativo y elevarlo a la más alta representatividad. Según explicó el académico, la gente suele respaldar estos contenidos engañosos movidos por sesgos de confirmación, es decir, se adscriben a esa información porque expresa su visión del mundo, su ideología. Estos dos mecanismos son mucho más exitosos que la presentación de datos fiables o la educación, los cuales la investigación presenta como inoperativos para transformar la visión de las personas.

“Esta información falsa emitida por pocas personas a través de medios sin gran impacto acaba ocupando un lugar privilegiado y muy sonado gracias a la difusión que de ella hacen los medios de comunicación”, señaló el psicólogo. “Los políticos, tendentes a prestar mucha atención a los medios, adoptan también este tipo de creencias, las cuales derivan en una influencia real en las políticas que impulsan”, remarcó. Asimismo, el público que, según la investigación llevada a cabo, atiende a afirmaciones negacionistas sobre el cambio climático reduce drásticamente su intención de apoyar políticas para solucionarlo, además de que tampoco modifica su intención de voto tras conocer que sus políticos sostienen afirmaciones falsas.

En el ruedo de preguntas, y siempre referido al contexto estadounidense, el profesor Lewandowsky mencionó el papel menor que la religión juega en todo este proceso. Por otro lado, resaltó la fuerte relación entre los partidos de derecha defensores del libremercado y su tendencia al negacionismo de las vacunas. Esto sorprendió a los asistentes debido a la imagen opuesta que presenta España, donde los grupos antivacunas suelen asociarse con determinados partidos vinculados a la izquierda.

Dedicar mucho tiempo a ver la televisión incrementa el riesgo de sobrepeso en los jóvenes universitarios

Investigadores de la UMH señalan la correlación entre dedicar pocas horas al ejercicio físico y un índice de masa corporal alto en la población joven

Ver muchas horas la televisión y dedicar poco tiempo a la actividad física aumenta el riesgo de exceso de peso en la población joven adulta. Así lo ha revelado el Departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que, en colaboración con el centro de investigación CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), ha realizado un estudio para conocer la asociación entre las horas de televisión, la actividad física, las horas de sueño y el exceso de peso en la población universitaria.

La investigación evidencia que los estudiantes jóvenes que consumen más de dos horas de televisión al día tienen mayor riesgo de exceso de peso corporal que aquellos que dedican una hora al día o menos. De la misma manera, la actividad física está asociada de manera significativa con el riesgo de exceso de peso: los jóvenes nada o poco activos tienen un 40% más de riesgo que los bastante o muy activos. Además, la prevalencia de exceso de peso, es decir, la proporción de estudiantes que tienen un índice de masa corporal alto con respecto al total de los encuestados, es del 13,7%. Concretamente, el 11,2% padece de sobrepeso y el 2,5% de obesidad.

Los datos han sido obtenidos del proyecto ‘Dieta, antropometría y salud en población universitaria’, que ha contado para este estudio con 1.135 universitarios de entre 17 y 35 años del campus de Ciencias de la Salud de la UMH. El alumnado fue invitado a participar de forma voluntaria en la investigación durante su periodo de formación, entre los años 2006 y 2012, a través de un cuestionario de preguntas abiertas.

“Es necesario crear entornos favorables que disminuyan las conductas sedentarias en el contexto universitario”, según apuntan los investigadores de la UMH

Los investigadores advierten de que las conductas sedentarias como las analizadas son muy “prevalentes” y pueden tener un impacto negativo en etapas posteriores de la vida. En este sentido, la etapa adulta joven es clave para el establecimiento de hábitos saludables a largo plazo. Por este motivo, los expertos animan a que se implementen programas de prevención acordes a la filosofía de la ‘Universidad saludable’. “Los resultados de esta investigación pueden aportar evidencia sobre la necesidad de crear entornos favorables que mejoren la práctica de actividad física y disminuyan las conductas sedentarias en el contexto universitario”, defienden.

De hecho, los expertos de la UMH señalan que actualmente en España no existen estrategias de intervención dirigidas al grupo de población adulta joven. Sin embargo, según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Española de 2011 – 2012, la prevalencia de obesidad es del 17% y la de exceso de peso del 53,7% en los adultos mayores de 18 años. Asimismo, otros estudios en población universitaria han mostrado una prevalencia de exceso de peso de entre el 18%  y el 21%, por lo que se confirma la tendencia creciente.

El exceso de peso es un problema prioritario en el ámbito de la salud pública ya que está relacionado con la mortalidad y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos musculoesqueléticos.

La brecha de género no es relevante a la hora de justificar la participación política de las mujeres

Según un estudio de la UMH, el menor papel en el proceso de formación de la agenda política y en la toma de decisiones son las principales razones

Sara Sarrión Palop

La participación política empieza a tomar importancia cuando el quién se torna tan importante como el cuánta gente participa, acto que define la cultura política de cada país. La llamada brecha de género es esa diferencia entre hombres y mujeres reflejada en sus logros o disposición social en los diferentes aspectos de día a día. En este caso se encuentra enfocado hacia la participación, de una manera o otra, en la vida política. Sin embargo, tienden a aparecer los llamados prejuicios de género, pues siempre se le suele otorgar menos importancia a las actividades en las que las mujeres son más activas.

“Tratando de entender la participación política de las mujeres: Un análisis descriptivo a partir de un estudio cuantitativo”, es un estudio llevado a cabo por los autores Irene Belmonte Martín, Isabel Cañadas Osinski, Daniel Lloret Irles y Carlos Rodríguez Fernández, todos ellos investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. La investigación analiza diferentes estudios tanto de nivel nacional como internacional para determinar las posibles causas de la menor presencia en política de la mujer respecto al hombre.

A lo largo del estudio y con los resultados obtenidos se puede determinar que las mujeres son más activas en la política de base y también en la local. Aunque no se observa gran presencia del género femenino en actividades como manifestaciones violentas, sí se manifiestan en otros eventos como actividades de consumo o de boicot por razones étnicas y políticas. El interés de las mujeres en asociaciones tradicionales es bastante bajo, pero en los últimos años ha experimentado una crecida a tener en cuenta. Sin embargo, el mayor interés recae en instituciones de nueva política en auge en estos últimos años como el ecologismo, las ONGs o aquellas destinadas a ayudas humanitarias para los países que lo necesiten.

Los investigadores llevan a cabo un muestreo, donde una parte de la población es representada por 780 personas de la provincia de Alicante de los cuales casi la mitad (46,6%) son mujeres y el resto de porcentaje pertenece a los hombres. Los resultados más relevantes que se obtienen recaen sobre la ideología política y determinan que las mujeres se inclinan un poco más hacia el centro político mientras que los hombres tienen a decantarse por la izquierda. La variable que más destaca es la de ‘votar’ y se analiza de manera separada para garantizar que recibe la importancia que merece. Ambos géneros presentan la misma media: 3,6, donde 1 significa no realizar nunca la acción y 4 hacerlo muy frecuentemente.

En factores como trabajo, dinero, tiempo, poder y salud; el poder arrastra una mayor brecha de género, siendo el que menos la salud

El factor histórico es uno importante a tener en cuenta, pues este es imprescindible si se quiere conocer el camino que las mujeres han tenido que recorrer a lo largo de la historia para llegar a la actualidad. El análisis de participación política en otros países como son Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos revela que las diferencias de participación entre géneros son ínfimas e inconsistentes. La participación femenina es mayor en Francia, mientras que la masculina es mayor en el resto de países mencionados. En el año 1996, la participación electoral sufre un punto de inflexión cuando, por primera vez, la implicación de las mujeres supera a la de los hombres.

Los resultados muestran cómo los hombres tienen mayor presencia en cada una de las formas de participación política. La necesidad de que las mujeres traspasen las barreras sociales y psicológicas y den prioridad a nuevos y diversos espacios vitales resulta de gran importancia en una sociedad donde la lucha por superar esa brecha de género está a la orden del día.

Un estudio del proyecto INMA detecta una falta de vitamina D en las embarazadas asturianas

Entre los factores que afectan al déficit de esta sustancia asociada al calcio se encuentran el sobrepeso y una dieta desequilibrada

Javier Oliva González

Una investigación del proyecto INMA, centrado en el estudio del medio ambiente y la infancia, ha detectado un déficit generalizado de vitamina D tras la observación de un grupo de 453 embarazadas. La investigación se realizó en hospitales asturianos mediante procedimientos estadísticos a mujeres que se encontraban entre la décima y la décimo tercera semana de gestación. Entre los resultados que arrojó el estudio, se halló una relación entre la falta de vitamina D y factores como el sobrepeso y la obesidad, la ingesta insuficiente de alimentos que contengan esta vitamina o, en menor medida, una exposición insuficiente a la luz solar.

La vitamina D es una sustancia crucial para el organismo que se obtiene a través de la ingesta de alimentos y la exposición directa al sol. Entre sus funciones más importantes está llevar a cabo los procesos necesarios para que el calcio pueda llegar a los huesos. Por tanto, un déficit de esta vitamina puede acarrear problemas óseos como la osteoporosis y, en el caso de los recién nacidos, podría llegar a causar raquitismo u otros problemas en el desarrollo del niño. Pese a todo, una cantidad significativa de la población mundial  presenta déficit de vitamina D, por lo que este tipo de estudios resultan cruciales a la hora de poner remedio a este problema.

Durante la investigación, la edad resultó también significativa a la hora de analizar los datos obtenidos, ya que se observó un mayor déficit de vitamina D en las embarazadas menores de 25 años mientras que las que mostraron unos niveles más altos fueron las gestantes comprendidas entre los 30 y los 34 años. Este aumento en las mujeres treintañeras se debe principalmente a una dieta más equilibrada y saludable, siendo en este caso la ingesta de alimentos un factor determinante a la hora de mantener unos niveles adecuados de vitamina D.

Se observó un mayor número de mujeres con déficit de vitamina D entre las menores de 25 años, mientras que las treintañeras mostraron unos niveles más altos

Por otro lado, el estudio también reflejó cambios en los niveles de esta sustancia a lo largo del año. Por ejemplo, los niveles más altos se observaron en verano a causa de la mayor exposición solar, mientras que primavera y otoño fueron las estaciones en las que se registró un mayor número de gestantes con déficit de vitamina D. En los meses en los que hay menos horas de sol, la dieta resultó determinante a la hora de mantener unos niveles óptimos, y se observó que el aumento en  la ingesta de lácteos y colesterol (el cual es transformado en vitamina D mediante la exposición al sol) ayudaron a las embarazadas a paliar el déficit causado por la falta de luz solar.

La investigación señaló como otra de las causas del déficit de vitamina D al sobrepeso, ya que muchas de las embarazadas que presentaban esta característica reflejaron niveles bajos durante el estudio. Esto se debe a que el tejido adiposo suele retener cantidades de esta vitamina que luego no son aprovechables para las funciones vitales del organismo. Como medidas para paliar la falta de esta sustancia en las embarazadas, la investigación sugirió la utilización de complementos vitamínicos y llevar un especial cuidado en la dieta de las gestantes.

Los chicos superan en actividad física a las chicas, en especial durante el horario escolar

Investigadores de la UMH advierten de una brecha en la práctica de ejercicio y sedentarismo entre hombres y mujeres de 14 a 17 años

Christian Marques Navarro

Los niveles insuficientes de ejercicio físico están considerados en la actualidad como uno de los factores de riesgo más importantes de enfermedades como la diabetes tipo II o la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud. Por ello, los científicos necesitan analizar y comparar los índices de sedentarismo y actividad física en adolescentes según su género y horario del día, para así descubrir qué áreas se han de reforzar. Investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (España) han estudiado el tiempo que pasan los adolescentes, de entre 14 y 17 años, realizando actividades físicas durante diferentes momentos del día y diferenciando por género. Para ello, midieron mediante acelerómetros el ejercicio de 206 estudiantes de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria durante una semana y analizaron 4 tipos de actividades según su grado de intensidad: Sedentaria, Ligera, Moderada y Vigorosa.

El estudio “Diferencias según género en el tiempo empleado por adolescentes en actividad sedentaria y actividad física en diferentes segmentos horarios del día” (2017) muestra que la desigualdad de actividad vigorosa en horario de colegio presenta la diferencia más representativa en la investigación, llegando a doblar el ejercicio de los chicos al de sus compañeras. Los autores del estudio, Vicente Javier Beltrán Carrillo, Ana Cristina Sierra, Alejandro Jiménez Loaisa, David González-Cutre, Celestina Martínez Galindo y Eduardo Cervelló, se sorprenden ante la diferencia entre sexos, ya que, tanto ellos como ellas, toman parte de la asignatura Educación Física y cuentan con los mismos recursos e instalaciones. Para mejorar este aspecto, el estudio propone repartir hojas de preferencias a los alumnos a principio de curso sobre qué actividades realizar en esta asignatura para tenerlas en consideración. “Para aumentar los niveles de ejercicio físico de las chicas durante este horario  podrían dinamizarse los recreos con actividades que se ajustaran mejor a las preferencias de ellas”, señalan los autores.

“Las chicas cursan Educación Física junto a los chicos y supuestamente disponen de los mismos recursos, pero su ejercicio es de menor intensidad”, según los investigadores

Además, durante la tarde los hombres también tienen un índice mayor de ejercicio vigoroso, por lo que se puede entender que existe una mayor participación por parte de ellos en actividades extraescolares en esta franja. “Podría ser interesante ofertar programas de promoción de actividad física y salud por las tardes entre semana, dirigidos especialmente a atender las preferencias de las chicas”, apuntan los autores. En cuanto al fin de semana, el tiempo dedicado al ejercicio se iguala bastante, pero sigue existiendo una brecha donde la actividad vigorosa de los chicos triplica a la de las chicas, a primera hora de la tarde.

El estudio confirma que las chicas realizan una mayor actividad sedentaria respecto a los chicos en casi todas las franjas, pero especialmente antes de ir al colegio y a última hora de la tarde. “Sería aconsejable que la administración pública, los profesionales de la salud y los responsables educativos colaboraran para que los adolescentes fueran al colegio andando o en bicicleta, o mediante otros tipos de transporte activo. Y que pudieran hacer el trayecto por entornos seguros y agradables”, proponen los investigadores.  

Los orígenes de la tortuga mora, entre el Pleistoceno Superior y la historia reciente

Investigadores de la UMH analizan los procesos de expansión del reptil con el objetivo de predecir posibles consecuencias genéticas y entender su evolución

Esther González Fernández

El Surfing en la tortuga mora es un estudio realizado por un grupo de biólogos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, cuyo objetivo es esclarecer los orígenes de la tortuga mora conocida entre algunos investigadores como “fósil viviente”. Sus inicios se remontan al continente africano durante la época del prehistórico, específicamente al periodo del Pleistoceno Superior. De estos contemporáneos a los dinosaurios descienden más de 200 de las especies que existen en la actualidad. El estudio también señala a este tipo de vertebrados como uno de los primeros ejemplos empíricos de “Surfing” genético, proceso evolutivo de la especie llamado así debido a que solo aquellos alelos, manifestaciones de un carácter o gen, que estén a la cabeza de la ola de expansión logran propagar sus genes al nuevo hábitat colonizado. Mediante el análisis de las posibles consecuencias genéticas de este fenómeno se busca entender mejor su evolución, tanto cultural como biológica en el Mediterráneo occidental.

Los autores del estudio, Eva Graciá y Andrés Giménez, marcan la presencia de la tortuga mora en cuatro puntos clave de la península ibérica: en Doñana, en las provincias de Murcia y Almería y en las islas Baleares. Protegidas desde 1970, estas tortugas están clasificadas como “Vulnerables” por el Catálogo Balear de Especies Amenazadas y de Especial Protección, precursor de la activación de un plan para su conservación durante la década de los 80. La escasa diversidad de esta especie en el oeste europeo y su poca diferenciación respecto a las poblaciones africanas ha llevado a descartar que estas aparecieran en la península antes de la apertura del estrecho de Gibraltar. Se mantiene abierta la posibilidad de que sus orígenes se basen en la dispersión natural de las mismas por el mediterráneo mediante el “rafting”, al ser arrastradas mar a través a la deriva, durante un periodo donde las costas peninsular y la africana estaban muy próximas. Algunos casos de este suceso han sido demostrados con anterioridad en las travesías oceánicas de otras especies de tortugas de tierra.

Este tipo de vertebrado es uno de los primeros ejemplos empíricos de “Surfing” genético, proceso evolutivo que implica la propagación de los genes de la especie en un nuevo hábitat

Esta investigación llegó a muestrear, en busca de los orígenes de la especie, a 400 tortugas del norte de África y la península ibérica que dieron lugar a 36 haplotipos, variaciones de las secuencias de ADN, conectados y diferenciados unos de otros por diversas mutaciones. Los resultados de este muestreo generaron 7 genotipos (conjunto de genes característicos de cada especie) con marcadores microsatélite, cuya función es realizar análisis poblacionales, que evidenciaron menores niveles de diversidad genética en las tortugas del sureste ibérico. El resultado de estos análisis llegó a establecer la zona de Orán, en el norte de Argelia, como originaria del legado ibérico.

El importante legado biológico y cultural de estas longevas criaturas evidencia la complejidad de los procesos biogeográficos en el Mediterráneo occidental y el motivo por el que estos deben ser preservados, con el fin de garantizar su viabilidad a largo plazo. Pese a su estatus de conservación, las principales amenazas a las que se enfrenta esta especie son la pérdida y fragmentación del hábitat, así como la erosión poblacional por recolección de tortugas para ser mantenidas como animales domésticos. Para garantizar el futuro de estas poblaciones se requiere del desarrollo de programas de educación ambiental, de la persecución del tráfico y posesión de tortugas mora, ambas ilegales, así como la disminución y el control del stock de los animales mantenidos en cautividad para así evitar riesgos sobre las poblaciones silvestres.

Ayuntamientos y empresas españolas lideran la adaptación del turismo a la realidad climática

El aumento de las temperaturas puede causar pérdidas de hasta el 2,5% del PIB nacional para 2070, según la Comisión Europea

@AlfreTeja

España es el tercer destino más visitado para los turistas del mundo. El país ingresa  62 mil millones de dólares por ello, lo que supone un 10% de su PIB. El sol y la playa son el principal reclamo; el 50% de los movimientos vacacionales se producen hacia el litoral mediterráneo. Sin embargo, las consecuencias del cambio climático ponen en riesgo la viabilidad de este sector tan relevante para la economía española. El aumento de las temperaturas y la sequía pueden acabar con la zona de confort climático del Mediterráneo. La subida del nivel del mar y la ‘artificialización’ de la costa auguran inundaciones continuas y pérdidas para el año 2100 de entre el 0,5% y el 3% del PIB anual, según el Ministerio de Medio Ambiente (2014). La variación extrema entre temperaturas dificulta la previsión de cualquier riesgo. Todo ello obliga a reestructurar el sector turismo.

Adaptación del sector turístico al cambio climático en España. La importancia de las acciones a escala local y en empresas turísticas (2016) es un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Alicante Jorge Olcina y José Fernando Vera-Rebollo. En él se repasan las principales estrategias que se han llevado a cabo en este ámbito económico para afrontar las transformaciones y necesidades climáticas presentes y futuras. La investigación concluye que “España lleva varios años de retraso en la puesta en marcha de proyectos y medidas concretas de adaptación al cambio climático”. Aunque la investigación también apunta a que esta circunstancia puede tomarse como una oportunidad para desarrollar un nuevo modelo económico.

La línea general de acción se centra en la mejora de la eficiencia energética, el ahorro de agua o la promoción de destinos sostenibles

A nivel local se han adoptado medidas relacionadas con la movilidad sostenible, la gestión de residuos, la reducción de emisiones o la implantación de ‘ecotasas’. Aunque la línea general de acción se centra en la mejora de la eficiencia energética, el ahorro de agua o la promoción de destinos sostenibles. No son muchas las ciudades o comunidades que han diseñado un plan de adaptación al cambio climático de forma específica, pero hay casos de especial relevancia. La Isla del Hierro, por ejemplo, ha alcanzado un autoabastecimiento energético total a partir de energías renovables mediante un sistema hidroeólico. Barcelona, por su parte, contempla la ‘desestacionalización’ como método de adaptación. Es decir, en un nuevo escenario climático donde su oferta turística de verano pierde atractivo frente a otros destinos, la Ciudad Condal pretende aprovechar la primavera y el otoño.

 

Por su parte, algunas de las principales empresas hoteleras han asumido firmes compromisos con el planeta. Destacan casos como el del grupo NH, que ha disminuido su huella de carbono en un 31% desde 2008. El grupo Meliá resalta también por conceder la certificación de su gestión medioambiental a una empresa externa. Aunque también llaman la atención acciones llevabas a cabo por pequeñas empresas, como sucede en Benidorm, donde la asociación empresarial Hosbec asesora y apoya a sus integrantes en cuanto a gestión ambiental. En cualquier caso, el futuro para el mundo empresarial se centra en la reutilización de aguas residuales en los mismos centros hoteleros. El establecimiento de redes de aguas grises es, en este sentido, la mejor opción, según apuntan los investigadores. Este método funciona reaprovechando el agua utilizada en el lavabo y la ducha para el inodoro, lo que logra ahorrar hasta un 10% del consumo total. Otra medida necesaria será la renovación de las infraestructuras a fin de reducir, como se prevé en el estudio, un 25% del consumo energético del total de la factura.

La posible liberalización de la Política Agraria Común afectará al buitre negro

Investigadores del CSIC predicen que un cambio en el paisaje alteraría el hábitat de la especie. 

Un equipo de investigación de la Estación Biológica de Doñana ha demostrado que la posibilidad de liberalización de la Política Agraria Común (PAC) afectará a la distribución del buitre negro, una especie carroñera típica del ecosistema mediterráneo. La PAC es una política de la Unión Europea que pretende garantizar a los agricultores un nivel de vida razonable mediante la concesión de ayudas, apoyo en el mercado y desarrollo rural. “La liberación de la PAC supondría una reducción de las ayudas y subvenciones a agricultores y esto conllevaría un aumento del abandono de tierras y una sucesión natural de la vegetación”, ha apuntado Isabel García Barón, una de las autoras de la investigación.

“En esta situación, las tierras abandonadas se transformarían con el tiempo en bosques maduros”, ha comentado. “Esto beneficiaría el hábitat de cría del buitre negro, pero quedaría afectado su hábitat de forrajeo, es decir, la probabilidad de conseguir alimento, ya que el conejo, importante en su dieta, estaría menos disponible en este tipo de hábitat”, ha añadido.

El estudio se centra en el empleo de diferentes modelos socioeconómicos de previsión de abandono de tierras.  Su objetivo es evaluar cómo se verá afectada la distribución de esta especie en 2040. “Los modelos nos dicen que el cambio de la PAC será crucial para ver transformaciones en el paisaje que afecten al buitre negro”, ha agregado la investigadora.

El buitre negro se encuentra amenazado por el uso de venenos. Fuente: National Geographic

El mantenimiento de la PAC en la línea actual no provocaría el abandono de tantas tierras ya que se mantendrían las ayudas. “Sin embargo, hay otros factores, como los incendios forestales o la presencia de depredadores, que también pueden afectar al hábitat de cría y forrajeo del buitre negro y que es preciso estudiar”, explica la experta. García-Barón ha apuntado que aunque el buitre negro vería afectado su hábitat de forrajeo con la proliferación del bosque maduro, sus movimientos amplios le permitirían recorrer distancias largas para conseguir alimento. La investigadora ha explicado que los incendios forestales mejorarían el hábitat del conejo, ya que existirían más zonas libres de vegetación en las que el conejo podría vivir.

Aunque según los modelos nuevas áreas se vuelvan aptas para albergar estas especies, es probable que “la colonización no ocurra a corto o medio plazo”, ha concluido la investigadora. El trabajo es de “gran importancia” ya que es “la primera vez que se hace este tipo de estudios con una especie carroñera, y también, amenazada” y además, se tiene en cuenta “la biología de la especie”.

El estudio, que ha contado con la financiación de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, ha sido realizado por un equipo de investigación de la Estación Biológica del Doñana, centro del CSIC.  El trabajo se ha publicado en la revista Diversity and Distribution y cuenta con la colaboración de centros de investigación de cuatro países europeos.

 

Las golondrinas de las zonas más contaminadas de Chernóbil son más resistentes a las bacterias

Los ejemplares con más defensas han sobrevivido y se han reproducido durante los últimos 31 años, a pesar de los altos niveles de radiactividad.

 

 

Un equipo internacional con participación de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), centro adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Almería, ha demostrado que ciertas poblaciones de golondrinas que viven en zonas de Chernóbil (Ucrania) en las que aún existen niveles altos de radiactividad, presentan una mayor resistencia ante distintas bacterias que aquellas que pueblan zonas menos o no contaminadas.

Un cambio tan drástico en las condiciones ambientales como fue el accidente nuclear de Chernóbil, ocurrido en Ucrania el 26 de abril de 1986, tuvo un gran impacto no solo en los organismos, sino en las relaciones parásito-hospedador.  “Las bacterias tienen una gran capacidad de adaptación a los cambios, y en Chernóbil presentan altas tasas de mutación y resistencia a la radiación.  Por tanto, las golondrinas se enfrentan a `nuevas` comunidades bacterianas que pueden producir otros daños a sus hospedadores”, ha explicado Magdalena Ruiz-Rodríguez, investigadora de la EEZA y autora principal del artículo.  

Golondrina del estudio

En este estudio, a través de un análisis de laboratorio, se enfrentó el plasma sanguíneo de diversas poblaciones de golondrinas, algunas cercanas a la antigua central de Chernóbil, a doce especies de bacterias diferentes. El objetivo era saber si se había producido una adaptación como consecuencia de la convivencia entre estas aves y las comunidades bacterianas que cambiaron rápidamente. Los resultados del análisis indicaron que los individuos criados en las zonas más contaminadas tenían mayor capacidad de resistencia a las bacterias.

Tras el accidente nuclear, el sistema inmune de las golondrinas de Chernóbil fue dañado y debilitado, por lo que su capacidad para defenderse de las bacterias cayó en gran medida. En tan solo 31 años, la radiactividad ha provocado transformaciones que habitualmente se observan en un largo período de tiempo. Apunta Ruiz Rodríguez que probablemente ha existido un proceso de selección natural muy intenso en las zonas con más radiactividad, de manera que solo las golondrinas que tenían más defensas fueron capaces de sobrevivir y reproducirse.

“Durante estos 31 años han muerto muchísimas golondrinas, pero las pocas que han sobrevivido tienen una mayor capacidad de defensa. El resto ha ido muriendo sin dejar descendencia”, ha apuntado la investigadora. “Aunque en algunas poblaciones, como es el caso de las golondrinas, se haya producido una selección sobre los individuos más fuertes, la tendencia de las poblaciones es a desaparecer, ya que las mutaciones disminuyen la esperanza de vida, el éxito de reproducción, y algunas de ellas son directamente letales”, ha concluido.

En una investigación anterior de este equipo se estudiaron las bacterias que degradan las plumas de las golondrinas y la conclusión fue muy similar. Los individuos que poblaban las zonas más contaminadas presentaban mayor capacidad de defensa. “Es decir, las golondrinas que crían en zonas con mayor radiactividad son más resistentes al ataque por bacterias en las plumas, pero también cuentan con más defensas en su sangre”, ha afirmado Ruiz-Álvarez.  Estas investigaciones se separan de la tendencia mayoritaria de estudiar la salud de las especies después del accidente nuclear, para adentrarse en las adaptaciones y cambios que en tan poco tiempo se han producido en ellas.

Timothy Mousseau, otro de los autores de la investigación, y que ha estado estudiando las poblaciones de aves en Chernóbil durante más de una década, demostró en un estudio reciente que las golondrinas Mousseau que viven en zonas altamente contaminadas tenían altas tasas de anomalías, desde albinismo parcial a picos deformados.

Un estudio anterior, del año 2012, realizado por científicos de la Universidad de Portsmouth y publicado en la revista científica Biology Letters concluyó que las golondrinas de los alrededores de la central nuclear de Chernóbil resisten mejor de lo que se pensaba a dosis bajas de radiación. Según Jim Smith, el autor principal de este estudio, el aparente daño a las poblaciones de aves de Chernóbil se debía a diferencias en su hábitat y en la estructura del ecosistema o en su dieta, y no a la contaminación radiactiva. “Los niveles de contaminación radiactiva detectados en los alrededores de la central de Fukushima tampoco deberían causar daño a largo plazo a las aves de esa región”, ha apuntado el experto.

Sin embargo, los efectos del desastre de Chernóbil aún pueden apreciarse en la actualidad. Más de 30 años después, el paisaje sigue siendo desolador y en ciertas zonas apenas pueden verse animales debido a la contaminación radiactiva. Viacheslav Shestopálov, director de un centro científico y de ingeniería de Chernóbil, manifestó que las dosis de baja radiación deterioran la elasticidad de los nervios y la memoria y señaló que los animales residentes en Chernóbil no están a salvo de las mutaciones. Afirmó también que las golondrinas de la zona de Chernóbil tienen 28% de posibilidades de llegar a la próxima estación, mientras que las golondrinas de zonas no contaminadas tienen un 40% y las de España, un 45%.

Los 6000 € del concurso tecnológico “Hack For Good” van a parar al proyecto valenciano “Luz Verde”

El Hack For Good es un concurso promovido por la fundación Think Big de Telefónica, destinado para ingenieros (actuales o futuros) que buscan aplicar la tecnología a la resolución de problemas sociales. El proyecto ganador se llama “Luz Verde” y consiste en una aplicación para mejorar la movilidad de los invidentes por la ciudad, en este caso de Valencia, aunque por supuesto se puede aplicar a cualquier otra ciudad.

Aunque estos concursos tecnológicos lo suelen ganar pequeñas “startups” con personal consolidado, no ha ocurrido así esta vez. Curiosamente, el equipo ganador está formado por tres jóvenes que no se conocían entre sí previamente: Jorge Fabregat es estudiante de segundo de Telecomunicaciones; Javier Ferrando es estudiante de tercero de Ingeniería de Electrónica; Joaquín Montesinos es estudiante de primero del Máster de Gestión de la Información. Todos ellos en la Universidad Politécnica de Valencia.

En el Hack For Good se presentan equipos de entre tres y siete personas para resolver retos sociales con contenido ético. En este caso, Jorge, Javier y Joaquín se apuntaron en el último minuto a la convocatoria, por primera vez todos ellos, con el fin de coger experiencia en este tipo de concursos. Cuál fue su sorpresa al saber después de dos días de durísimo trabajo que eran los ganadores tanto del concurso local de Valencia como del concurso nacional.

Joaquín tenía la idea de hacer un proyecto que utilizara la API de datos abiertos que ofrece el Ayuntamiento de Valencia. La API es un conjunto de datos que diversas organizaciones (en este caso, el Ayuntamiento de Valencia) ofrece a los usuarios programadores para poder desarrollar aplicaciones usando dichos datos. Javier tenía en mente hacer algo para mejorar los semáforos para invidentes, con el móvil y bluetooth. “Lo que ocurre es que con el bluetooth el usuario tendría que sincronizar el móvil con cada nuevo semáforo que visita”, comenta Jorge. Se les ocurrió, pues, combinar ambas cosas haciendo una app para Android que contrastara la posición actual del usuario mediante GPS con la base de datos de semáforos del Ayuntamiento. De esta manera, cuando el semáforo esté en verde, el teléfono vibrará para avisar de que se puede cruzar.

El problema que tenían es que la API del Ayuntamiento ofrece los datos de posición de los semáforos, pero no de su estado (rojo, ámbar, verde). “Entonces se me ocurrió conectar un microcontrolador con un complemento que le permite tener conexión a internet por ethernet al semáforo, y programarlo para que lea el estado de las luces directamente a partir del cable y lo envíe a su servidor. Todo esto sin modificar nada de los semáforos actuales. Se conectan dos cables del controlador a los cables que van a las lámparas y ya estaría solucionado”, explica Jorge. Se pusieron, pues, manos a la obra. Jorge se encargó de preparar un primer servidor Linux y de montar y programar el microcontrolador Arduino, que es una placa con posibilidad de programarla para hacer que desarrolle la función requerida. Javier se encargó de buscar información y datos y de desarrollar parte de la app, y Joaquín programó la aplicación del servidor con PHP y MySQL y la otra parte de la app.

Después de dos días de trabajo sin dormir el resultado fue un sistema que, en fase de prototipo, lo más caro posible, costaría 25.000€ de implementar en toda Valencia. El actual proyecto propuesto por el Ayuntamiento asciende a 6.000.000€. Esto es posible, entre otras cosas, porque “Luz Verde” se coloca en el regulador semafórico, por lo que un único chip sirve para monitorizar una media de 10 semáforos. Con un hardware depurado y construido a medida podría bajar de los 10.000€, y si consiguen implementarlo en el software de control directamente podría costar menos de 1000 €. «Todo esto si conseguimos sacarlo adelante», apostilla el joven futuro ingeniero.

 

Santi Selvi